Paradigma de la víctima

Dos estructuras mental-emocionales, en gran parte relegadas al inconsciente, se encuentran principalmente en la base de este estado de ánimo. Ellas se apoyan sobre un sentimiento de carencia, en lo que toca a la primera, y sobre un senti­miento de impotencia, en lo que respecta a la segunda. En general, la instalación de estas estructuras se ha realizado a partir de ciertas experiencias procedentes de la niñez.

El gran viaje de la vida

El estado de ánimo de víctima, que es el mecanismo men­tal-emocional que vamos a examinar, con todas las variantes, es una de las fuentes principales de la negatividad que conta­mina actualmente todos los niveles del planeta. Sin embargo, una parte de la humanidad ya está dispuesta a funcionar hoy sobre otras bases. Nuestro objetivo es ayudar a cada uno a li­berarse de las cadenas que le impiden expresar su Ser real y profundo, que está formado por sabiduría, belleza y amor, aprendiendo a encontrar realmente la felicidad y la libertad.

El servicio

El servicio es la vía regia que conduce hasta el Maestro, siempre y cuando se viva de forma correcta. No hay que olvidar que el ego puede apropiarse del servicio para sus propios fines, para guardar las apariencias y atraerse la admiración de personas buenas, por ejemplo, o para granjearse el afecto de los demás, o para desempeñar el papel de salvador, o de gran Maestro, o de mártir. Si no es por interés, el ego detesta el servicio. Al ego sólo le interesa lo que pueda llenar su propio vacío, su minúscula persona. El don de sí y el servicio a los demás no forman parte de sus circuitos. Sin embargo, el auténtico servicio es la vía regia.

Gratitud

En definitiva, cada vez que cambiamos los pensamientos racionales limitados por otros como respeto, sentido de lo sagrado y gratitud, aportamos una gran sanación al corazón y abrimos la puerta a un flujo de energía positiva que nos lanza directamente al campo del amor, de la abundancia y del gozo.

Seguir la corriente

  Seguir la corriente En cada instante de la vida podemos hacer una de estas dos cosas: o seguir la corriente de la vida o tratar de ir contracorriente. El ego, debido a sus mecanismos primarios, continuamente quiere forzar o resistir: o bien trata de forzar mediante acciones fuera de lugar para satisfacer sus deseos,

Sincronicidades

  Sincronicidades Al desarrollar la intuición, la percepción también se afina y nos permite captar los signos que la vida nos presenta sobre todo en forma de sincronicidades. El principio de sincronicidad es bien conocido en la actualidad (las nueve revelaciones, un best-seller de James Redfield, ha puesto esa realidad al alcance del gran público,