Uno deberá interrumpir la obstinación, y uno deberá haberla interrumpido suficientemente estando en una escuela. Uno deberá estar suficientemente libre de ella para aceptar las cosas sin lucha. Uno no puede guardar todos los viejos criterios y opiniones y adquirir nuevos. Un hombre deberá estar suficientemente libre para renunciar a lo viejo, por lo menos por un tiempo. Deberá ser capaz de entender la necesidad de la disciplina, pues la voluntad no podrá crearse hasta que uno acepta cierta disciplina.
Sin escuela, uno no podrá hacer nada. Uno puede tratar y tratar y nada sobrevendrá de eso. Cuando uno está ya conectado con alguna clase de escuela, lo principal es empezar con el trabajo sobre renunciar a la obstinación. Cuando la obstinación es suficientemente vencida, entonces es posible hablar sobre diferentes métodos de trabajo.