Esta última reflexión, nos remite al yo superficial. Este, es la autoimagen y el conjunto de ideas y creencias en los que asentamos erróneamente el sentido básico de nuestra identidad.
Pensemos en cómo, cuando éramos aún muy pequeños, empezamos a asumir del exterior, a modo de creencias incuestionables, ciertas consignas que definían cómo debían ser las cosas y, muy en particular, cómo teníamos que ser, sentir y pensar (lo decisivo no parecía ser «quiénes éramos,» sino el que fuéramos «de una determinada manera» y no de otra).
No solo no tienes un dentro y un fuera, sino que tampoco has experimentado nunca real y directamente que seas una persona, (¡intenta contarle esto a un psiquiatra!).Lo único que encuentras son pensamientos que aparecen,
El Yo que enseña Krishna en el Bagavad Gita es un aspecto eterno de la naturaleza humana que trasciende toda individualidad, todo cambio en el espacio y el tiempo.
La mente no es nada más que el pensamiento «yo».
La mente y el ego son uno y lo mismo.
Las demás facultades mentales tales como el intelecto y la memoria son solo esto.
La mente, el intelecto, el almacén de las tendencias mentales y el ego, todos estos son solo la mente misma.
Esto es como si se dieran diferentes nombres a un hombre, de acuerdo con sus diferentes funciones.
El alma individual no es nada más que esta alma o ego.
Comprensión Los grandes momentos de armonía extática surgen cuando no hay conflicto, cuando no hay división entre el pensador y el pensamiento, entre el observador y lo observado, cuando el pensamiento no produce dicotomía entre el “yo” y el “otro”. Una comprensión profunda de este hecho es toda la “acción” que se necesita, porque entonces
Observa qué parte de ti permanece inalterable Para algunas personas, llegar a comprender que nosotros somos la consciencia puede ser algo muy abstracto. Para los que lo entienden, no es nada abstracto. Se convierte en su experiencia vital. Si a ti te parece abstracto, te propongo algo muy sencillo: intenta darte cuenta de qué
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