Los diferentes roles

Aunque muchísimos de nuestros «yoes» están desconectados y ni siquiera se conocen entre sí, están divididos en ciertos grupos. Esto no significa que estén divididos conscientemente; están divididos por circunstancias de la vida. Estos grupos de «yoes» se manifiestan como roles que el hombre representa en su vida. Todos tienen cierta cantidad de roles: uno corresponde a un conjunto de condiciones, otro a otro, etc. El hombre mismo advierte raras veces estas diferencias. Por ejemplo, tiene un rol para su trabajo, otro para su hogar, y otro entre los amigos, otro si le interesa el deporte, etc. Estos roles son más fáciles de observar en otras personas que en uno mismo.

Centro magnético

Si usted empieza a estudiar psicología, descubre que todas las causas están en usted mismo; no puede haber causas fuera de usted. No se acuerda de esto con bastante frecuencia. Una pequeña parte entiende que las causas están en usted, pero la parte mayor continúa acusando a los demás. En el fondo de cada emoción negativa favorita hallará la autojustificación que la alimenta. Primero debe detenerla en su mente, y luego, después de algún tiempo, será capaz de detenerla también en la emoción. La falta de entendimiento es la primera causa, la falta de esfuerzo es la segunda causa.

La Falsa Personalidad IV

  La Falsa Personalidad IV Uno de los primeros y más importantes factores, al tratar de cambiarse, es esta división de uno mismo en «yo» y en cualquiera que sea su nombre. Si no se efectúa esta división, si uno la olvida y continúa pensando en uno mismo del modo habitual, o si uno se

La Falsa Personalidad III

  La Falsa Personalidad III Al tratar de recordarse, es necesario mantener la conexión con las otras ideas del sistema. Si uno toma una cosa y omite otra (por ejemplo, si uno trabaja seriamente sobre el recuerdo de sí sin conocer la idea de la división de los «yoes», de modo que uno se considera

La falsa personalidad II

La falsa personalidad II El «yo» sólo se presume; no sabemos qué es el «yo». Pero conozco a «Ouspensky» y puedo estudiarlo en todas sus manifestaciones. De modo que debo empezar con «Ouspensky», El «yo» es elusivo y muy pequeño; sólo existe como potencialidad; si no crece, la falsa personalidad continuará controlándolo todo. Muchas personas

La falsa personalidad

  La falsa personalidad La vida aporta pruebas para las personalidades. Suponga que usted piensa que algo le gusta muchísimo y luego la vida le pone en condiciones en las que usted puede disfrutar lo que pensó que le gustaba, pero en vez de ello descubre que no lo disfruta para nada, que sólo imaginó