Capítulo 1

ARTEN Y PURSAH APARECEN

Durante la semana de la Navidad de 1992, me di cuenta de que tanto las circunstancias de mi vida como mi estado mental lentamente habían ido mejorando en el transCurso del último año. La Navidad anterior las cosas no me habían ido bien, sintiéndome muy descontento por la aparente escasez que había en mi vida. A pesar de haber logrado cierto éxito como músico profesional, no había conseguido ahorrar mucho dinero.

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Ahora me esforzaba en mi nueva profesión como agente de bolsa, y tenía abierto un pleito contra un amigo y antiguo socio comercial que, en mi opinión, me había tratado injustamente.

Entretanto, aún estaba recuperándome de una quiebra financiera ocurrida cuatro años antes, resultado de la impaciencia, de gastar despreocupadamente y de inversiones aparentemente buenas que salieron mal. No lo sabía, pero estaba en guerra conmigo mismo, e iba perdiendo. Entonces tampoco sabía que prácticamente todo el mundo está en guerra y va perdiendo, aunque parezca que van ganando.

De repente, algo cambió en lo más profundo de mí. Durante trece años había estado en una búsqueda espiritual en la que había aprendido muchas cosas pero sin haberme tomado el tiempo necesario para aplicar las lecciones recibidas, pero ahora me sobrevino una nueva certeza. Las cosas tienen que cambiar, pensé.

Tiene que haber un modo mejor de hacer las cosas.

Escribí al amigo al que estaba demandando y le informé de que iba a abandonar la acción legal para empezar a retirar conflictos de mi vida. Él me llamó y me dio las gracias, y así comenzamos a reconstruir nuestra antigua amistad.

Más adelante supe que este mismo tipo de situación se había repetido, de distintas formas, miles de veces durante las décadas anteriores: personas en conflicto habían empezado un proceso de dejar atrás sus armas para rendirse a una sabiduría mayor, existente dentro de sí mismos.

A partir de ahí empecé a tratar de activar el perdón y el amor, tal como los comprendía entonces, en las situaciones que afrontaba cotidianamente. Obtuve algunos buenos resultados, pero también me topé con serias dificultades, especialmente cuando alguien sabía provocarme en mis zonas más sensibles. Pero al menos parecía que estaba empezando a cambiar de dirección.

Durante este periodo comencé a observar pequeños estallidos de luz en el rabillo del ojo, o que se producían entorno a ciertos objetos. Estos estallidos luminosos no ocupaban todo mi campo visual, sino que se concentraban en ciertas áreas concretas. No entendí su significado hasta que se me explicó posteriormente.

A lo largo de aquel año de cambio recé regularmente a Jesús, el profeta de sabiduría a quien admiraba más que a ningún otro, para que me ayudara. Sentía una misteriosa conexión con él, y en mis oraciones solía decirle cuánto deseaba volver dos mil años atrás y ser uno de sus seguidores para poder aprender de él en persona.

Y así, durante la semana de la Navidad de 1992, mientras meditaba en el salón de mi casa en una zona rural del estado de Maine, me ocurrió algo excepcional. Estaba solo porque trabajaba en casa y Karen, mi esposa, viajaba todos los días por su trabajo a Lewisnton. Como no teníamos hijos, disfrutaba de un entorno muy tranquilo, interrumpido sólo por algún ocasional ladrido de nuestro perro Nupey. Cuando volví de la meditación, abrí los ojos y me quedé anonadado al comprobar que no estaba solo. Con la boca abierta, aunque sin pronunciar ningún sonido, miré fijamente hacia el otro lado del salón, viendo a un hombre y a una mujer que estaban sentados en mi sofá, mirándome directamente, con sus sonrisas amables y unos ojos lúcidos y penetrantes.

No había en ellos nada que me resultara amenazador; de hecho tenían un aspecto tan extraordinariamente apacible que me dio seguridad. Mirando hacia atrás, me pregunto por qué no tuve más miedo, dado que estas personas, de apariencia muy sólida, parecían haberse materializado de la nada. Aún así, la primera aparición de los que pronto se convertirían en mis amigos, fue tan surrealista que, de algún modo, el miedo no parecía una reacción apropiada.

Las dos personas parecían tener entorno a los treinta años, y tenían un aspecto muy saludable. Su indumentaria era elegante y contemporánea. No se parecían en nada al aspecto que yo hubiera atribuido a los ángeles, maestros ascendidos o cualquier otro tipo de ser divino. No había luz ni auras resplandecientes a su alrededor. Uno bien podría haberlos visto cenando en un restaurante y no prestarles atención. Ahora no podía dejar de notar que estaban sentados en mi sofá, y me di cuenta de que miraba más a la atractiva mujer que al hombre. Advirtiendo esto, ella habló primero.

Pursah: Hola querido hermano. Puedo ver que estás asombrado pero no atemorizado. Yo soy Pursah y éste es nuestro hermano Arten. Aparecemos ante ti como símbolos cuyas palabras facilitarán la desaparición del universo. Digo que somos símbolos porque cualquier cosa que parece tomar forma es simbólica. La única realidad verdadera es Dios o espíritu puro, que en el cielo son sinónimos, y tanto Dios como el espíritu puro no tienen forma.

Por tanto, en el cielo no existen conceptos como masculino y femenino. Cualquier forma, incluyendo tu propio cuerpo, que se experimente en el falso universo de la percepción debe por definición, simbolizar otra cosa. Éste es el verdadero significado del segundo mandamiento: “No crearás ninguna imagen de Mí”. La mayoría de los eruditos bíblicos han considerado este mandamiento en particular como un misterio. ¿Por qué no querría Dios que se hiciera ninguna imagen a semejanza de Él? Moisés pensó que la idea era librarse de la idolatría pagana. El verdadero significado es que no deberías formarte ninguna imagen de Dios porque Dios no tiene imagen. Esta idea es importante para lo que te diremos más adelante.

Gary: ¿Te importaría volver a repetir eso?

Arten: Gary, repetiremos las cosas todas las veces que sean necesarias para que las aprendas, y una de las cosas que notarás es que te hablaremos cada vez más en tu propio estilo de lenguaje. De hecho, te vamos a decir las cosas claramente y sin rodeos. Pensamos que eres lo suficientemente adulto para entenderlas, y no hemos venido aquí a perder el tiempo.

Has pedido ayuda a Jesús. Él habría estado muy contento de venir personalmente, pero no es eso lo que se requiere en este momento. Nosotros somos sus representantes. A propósito, la mayor parte del tiempo nos referiremos a Jesús llamándole “J”. Tenemos su permiso para hacerlo y cuando llegue el momento te explicaremos el porqué.

Tú querías saber cómo era estar allí, con él, hace dos mil años. Nosotros estuvimos allí y nos alegrará contártelo, aunque te sorprenderá saber que ser discípulo suyo en el presente tiene más ventajas que entonces. Una de las cosas que vamos a hacer es plantearte desafíos del mismo modo que J nos los planteaba repetidamente a nosotros, tanto en el pasado como en lo que tú denominas el futuro.

No vamos a ser tolerantes contigo ni te vamos a decir lo que quieres oír. Si quieres que te traten entre algodones vete a un parque infantil. Si estás dispuesto a ser tratado como un adulto que tiene derecho a saber por qué a la larga no puede funcionar nada en el universo, entonces iremos directamente al grano.

También aprenderás tanto la causa de esta situación como el modo de salir de ella. ¿Que dices?

Gary: No sé que decir.

Arten: Excelente. Esa es una buena característica en un estudiante, siendo una característica igualmente notable el deseo de aprender. Sé que lo tienes. También sé que no te gusta mucho hablar. Eres el tipo de persona que podría estar años recluida en un monasterio sin decir palabra. Además, tienes una memoria excepcional, algo que te será útil más adelante. De hecho lo sabemos todo respecto a ti.

Gary: ¿Todo?

Pursah: Sí, todo. Pero no estamos aquí para juzgarte, de modo que no tiene sentido ocultar cosas ni sentirse avergonzado. Estamos aquí simplemente porque es útil para nosotros aparecer ahora mismo. Aprovéchate de nosotros mientras puedas, haz cualquier pregunta que te venga en mente. Te estabas preguntando por qué tenemos este aspecto. La respuesta es que nos gusta integrarnos allí donde vamos.

Asimismo vamos vestidos como seglares porque no somos representantes de ninguna religión ni denominación particular.

Gary: ¿Entonces no sois Testigos de Jehová? Porque ya les he dicho que no quiero formar parte de ninguna iglesia organizada.

Pursah: Ciertamente somos testigos de Dios, pero los testigos de Jehová se adhieren a una antiguacreencia que sostiene que sólo un selecto grupo estará con Él, teniendo así el reino de Dios su lugar en la Tierra, con ellos en sus cuerpos glorificados, y eso no es lo que nosotros enseñamos.

Podemos estar en desacuerdo con otras enseñanzas, pero no las juzgamos y respetamos el derecho de todo el mundo a creer lo que quiera.

Gary: Eso está muy bien, pero no sé si me gusta esta idea de que no exista lo masculino ni lo femenino en el Cielo.

Pursah: En el Cielo no hay diferencias ni cambios. Todo es constante, esa es la única forma en la que puede ser completamente fiable en lugar de caótico.

Gary: ¿Y eso no resulta un tanto aburrido?

Pursah: Gary, permíteme que te pregunte algo. ¿Es aburrido el sexo?

Gary: No en mi opinión.

Pursah: Bien, imagina el clímax del perfecto orgasmo sexual, sólo que ese orgasmo no se detiene nunca. Sigue adelante eternamente, sin reducir su poderosa e inmaculada intensidad.

Gary: Tienes mi atención.

Pursah: El acto sexual físico ni siquiera se acerca al increíble éxtasis del Cielo. Sólo es una pobre imitación de la unión con Dios. Es un falso ídolo, hecho para fijar tu atención en el cuerpo y en el mundo, que ofrece una compensación suficiente para que sigas volviendo a por más. Es muy similar a un narcótico. El Cielo, por otra parte, es un éxtasis perfecto e indescriptible que nunca cesa.

Gary: Eso suena hermoso, pero no explica todas esas experiencias que tiene la gente del otro lado; viajes fuera del cuerpo, experiencias cercanas a la muerte, contactos con los difuntos y cosas por el estilo.

Arten: Aquello que llamas este lado y el otro lado son en realidad, las dos caras de la misma moneda ilusoria. Es todo el universo de la percepción. Cuando tu cuerpo parece detenerse y morir, tu mente sigue adelante. Te gusta ir el cine, ¿verdad?

Gary: Todo el mundo tiene alguna afición.

Arten: Cuando realizas una transición de un lado a otro, bien sea de esta vida a la vida eterna o de vuelta otra vez al cuerpo, es como salir de una película y entrar en otra. La diferencia es que estas películas se parecen más a las de realidad virtual que la gente tendrá en el futuro, en las que todo parecerá completamente real, pues hasta incluirán el sentido del tacto.

Gary: Esto me recuerda a un artículo que leí sobre una máquina en un laboratorio del instituto tecnológico de Massachussets. El artículo dice que introduces el dedo en la máquina y puedes tocar cosas que no están allí. ¿Es este el tipo de tecnología de la cual estás hablando?

Arten: Sí, la mayoría de los inventos imitan algún aspecto del funcionamiento de la mente. Volviendo al ciclo de nacimiento y muerte, cuando parece que vuelves a nacer en un cuerpo físico, te olvidas de todo, o al menos de la mayor parte. Todo es un truco de la mente.

Gary: ¿Estás tratando de decirme que la totalidad de mi vida está en mi cabeza?

Arten: Todo está en tu mente.

Gary: ¿Mi cabeza está en mi mente?

Arten: Tu cabeza, tu cerebro, tu cuerpo, tu mundo, todo tu universo, cualquier universo paralelo y cualquier otra cosa que pueda ser percibida, son proyecciones de la mente. Todas ellas son símbolos de un único pensamiento. Más adelante te contaremos cuál es ese pensamiento. Y un modo aún mejor de pensar en esto es considerar que tu universo es un sueño.

Gary: Amigo, parece muy sólido para ser un sueño.

Arten: Más adelante te contaremos por qué parece tan sólido, pero primero necesitas más información, no nos adelantemos. Lo que Pursah está tratando de imprimir en ti es que nadie te está pidiendo que renuncies a mucho a cambio de nada. En verdad es todo lo contrario. Al final llegarás a darte cuenta de que estás renunciando a nada a cambio de todo; un estado tan imponente y gozoso que es imposible describir con palabras. Sin embargo, para alcanzar ese estado del Ser debes de estar dispuesto a someterte a un difícil proceso de corrección a cargo del Espíritu Santo.

Gary: Esta corrección de la que hablas ¿tiene algo que ver con lo “políticamente correcto”?

Pursah: No. Lo políticamente correcto, por muy bien intencionado que sea, sigue siendo un ataque a la libertad de expresión. Comprobarás que somos muy libres en nuestras expresiones. No empleamos la palabra corrección de la manera habitual, porque corregir algo, generalmente significa arreglar ese algo y conservarlo. Cuando el Espíritu Santo termine la corrección del falso universo, dejará de parecer que existe.

Digo que ya no parecerá existir porque en realidad no existe. El verdadero Universo es el Universo de Dios o el Cielo, y el Cielo no tiene absolutamente nada que ver con el falso universo. Sin embargo, hay una manera de contemplar a tu universo que te ayudará a retornar a Dios, a tu verdadero hogar.

Gary: Te refieres al universo como si fuera algún tipo de error. Pero la Biblia dice que Dios creó el mundo y casi todos creen que lo hizo, por no mencionar a todas las religiones del mundo. Mis amigos y yo pensamos que Dios creó el mundo de forma tal que pudiera conocerse experimentalmente a Sí mismo, y supongo que ésta es una creencia Nueva Era muy extendida. ¿No creó Dios la polaridad, la dualidad y todas las oposiciones sujeto-objeto del mundo?

Pursah: En una palabra, no. Dios no creó la dualidad, y Él no creó el mundo. Si lo hubiera hecho, sería el autor de “un cuento contado por un idiota”, tomando prestada la descripción que Shakespeare hace de la vida. Pero Dios no es un idiota. Te lo demostraremos. O bien Él es Amor perfecto, como dice la Biblia cuando tropieza momentáneamente con la verdad, o bien es un idiota. No puede ser ambas cosas a la vez. “J” tampoco era un idiota, porque no se dejó engañar por el falso universo. Te contaremos más cosas de Él, pero no esperes la versión oficial. ¿Recuerdas la parábola de Hijo Pródigo?

Gary: Claro. Bueno no me vendría nada mal que me la recordaras.

Pursah: Toma tu Nuevo Testamento y léenosla; después te explicaremos algo. Pero omite el último párrafo.

Gary: ¿Por qué debería omitir el último párrafo?

Arten: Fue añadido con posterioridad, cuando la historia comenzó a difundirse de acuerdo con la tradición oral. Posteriormente el doctor que escribió el libro de Lucas y el Libro de los Hechos, incorporó algunos cambios más.

Gary: De acuerdo. De momento os concedo el beneficio de la duda. ¿Es suficientemente buena esta versión estándar revisada?

Arten: Sí, es práctica. Ve a Lucas, 15:11.

Gary: De acuerdo, ahora está hablando de Jesús, ¿verdad?

Arten: Si. J no habla mucho en la Biblia, y cuando lo hace, las citas suelen estar equivocadas. Todos lo hemos citado mal e interpretado mal desde el principio, incluyéndonos a nosotros mismos. Nosotros le comprendimos mejor que la mayoría, pero aún nos quedaba mucho por aprender. Ahora te estamos hablando con la ventaja del aprendizaje subsiguiente. Pero lo más frecuente era que estas citas erróneamente atribuidas a J, tuvieran como fin las novelas individuales que acabaron convirtiéndose en los Evangelios convencionales. Eran las historias populares de aquel tiempo. J no dijo muchas de las cosas que se le atribuyen en esos libros, pero sí dijo algunas de ellas, del mismo modo que no hizo la mayoría de las cosas que esos libros describen, aunque sí hizo algunas.

Gary: ¿Quieres decir que es como esas películas que dicen estar basadas en una historia real pero que en su mayor parte es inventado?

Arten: Sí, muy bien. La otra mitad del Nuevo Testamento procede casi enteramente del apóstol Pablo, a quien le gustaba mucho agradar a las multitudes, aunque en realidad no enseñaba lo mismo que J.

Ninguna de las personas que escribieron la Biblia conocieron a J, excepto el autor del evangelio de Marcos, quien sólo era un niño cuando le conoció. Échale una mirada al Apocalipsis. Parece una historia escrita por Stephen King. Imagina que retrata a J como un líder guerrero montado en un corcel blanco y llevando una túnica bañada en sangre. No, Él no es un guerrero espiritual, eso es una contradicción de términos sin igual.

Gary: Si no os molesta, quisiera hacer una pregunta más antes de leer la parábola.

Pursah: Adelante. No tenemos prisa.

Gary: Esta idea de que Dios no creó el mundo, ¿no es una creencia gnóstica?

Arten: El principio ciertamente no se originó en los gnósticos, que lo tomaron de otras filosofías y religiones. En lo que atañe a las sectas gnósticas, tenían razón al creer que Dios no creó esta excusa de mundo, pero cometieron el mismo error que casi todos los demás; hicieron que el mundo erróneamente creado fuera psicológicamente real para ellos. Lo vieron como un mal que debían despreciar. J, por su parte, contempló el mundo tal como lo hace el Espíritu Santo; una oportunidad perfecta para el perdón y la salvación.

Gary: Así que en lugar de resistir al mundo ¿debería buscar maneras de utilizarlo como una oportunidad para regresar a casa?

Pursah: Exactamente, buen chico. J solía decir “Habéis oído que se solía decir “ojo por ojo y diente por diente“. Pero yo os digo, no resistáis a aquel que creéis malo” Esto no era tan solo una refutación escandalosa y directa a las antiguas escrituras, sino que también es la respuesta a la pregunta que acabas de plantear. Para demostrar más ampliamente la actitud de J, ¿por qué no lees la parábola ahora?

Gary: De acuerdo. Creo que estoy un poco oxidado en esto de leer las escrituras, pero ahí va:“Había un hombre que tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde”. Y él repartió su herencia entre ellos. Pocos días después, el hijo menor tomó todo lo que le pertenecía y emprendió un viaje a un país lejano, y allí malgastó sus propiedades viviendo como un libertino. Y cuando lo había gastado todo, una gran hambruna asoló aquella tierra, y él empezó a pasar necesidad.

De modo que se unió a uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo: “¡cuantos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia mientras que yo aquí me muero de hambre!”. Me levantaré, iré a mi padre y le diré: “Padre, he pecado contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros”. Y levantándose, fue hacia su padre. Estando él todavía lejos, lo vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, ya no merezco ser llamado hijo tuyo”. Pero el padre dijo a sus siervos: “Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado”. Y comenzaron la fiesta.”

Arten: Gracias Gary. La historia sigue siendo muy coherente, aunque te aseguro que sonaba mucho mejor en arameo. Desde luego que J estaba utilizando los símbolos del público para el que hablaba, pero, aún así, hay mucho que aprender mirando esta historia con ojos nuevos. Lo primero que tienes que entender es que el hijo no fue expulsado de su hogar, fue lo suficientemente tonto, inocentemente tonto, de hecho, como para pensar que se podía ir y que le iría mejor por su cuenta. Ésta fue la respuesta de J al mito del jardín del Edén. Dios no os expulsó del paraíso, y Él no es esponsable en ningún sentido, modo o forma de vuestra experiencia de estar separados de Él.

El siguiente punto que debes observar es que el Hijo agotó sus reCursos limitados y comenzó a experimentar escasez, una condición que no existe en el Cielo. Al estar aparentemente separado de su uente, el Hijo estaba experimentando necesidades por primera vez. Exploraremos este tema contigo cuando consideremos que es apropiado. Una vez más, decimos que parecía estar separado de su Fuente porque estamos hablando de algo que sólo pareció ocurrir, pero que en realidad no ocurrió. Entendemos que éste es un concepto difícil, y volveremos a ocuparnos de él sobre la marcha.

Ahora que el Hijo pasa penalidades, intenta llenar su vacío uniéndose a otro ciudadano de aquel país. Esto simboliza los intentos de buscar soluciones a tus problemas fuera de ti mismo, implicando irreversiblemente alguna forma de relación especial. Estos interminables e inútiles intentos de encontrar una solución mediante la búsqueda externa continúan hasta que llegas a ser como el Hijo pródigo cuando vuelve en sí. Entonces se da cuenta de que volver a la casa de su Padre es la única solución significativa a su problema, y esto se convierte entonces en lo más importante para él, más importante que ninguna otra cosa en el mundo.

Llegamos ahora al punto más importante de la historia; el contraste entre aquello que el Hijo ha llegado a creer que es verdad respecto de sí mismo y aquello que el Padre sabe que es verdad. El Hijo piensa que él a pecado y que no es digno de ser llamado Hijo de su Padre. Pero el amoroso Padre no quiere oir nada de esto. No está enfurecido ni desea vengarse, y no tiene el menor interés en castigar a su Hijo ¡Así es realmente Dios! Él no piensa como los humanos porque Él no es una persona. La historia es metafórica.

El Amor de Dios no se demora ni un instante para encontrarse con Su Hijo. Dios sabe que Su Hijo es eternamente inocente, porque Él es Su Hijo. Nada de lo que parezca ocurrir puede cambiar ese hecho. El Hijo pródigo regresa ahora a la vida. Ya no está perdido en sueños de escasez, destrucción y muerte. Es la hora de celebrarlo.

Gary: No es que lo que dices no tenga sentido, pero se me plantean un par de problemas. En primer lugar, la cuestión relativa a que la totalidad del universo es responsabilidad del Hijo pródigo y no de Dios. El mundo, la naturaleza y el cuerpo humano me parecen muy impresionantes. No soy exactamente lo que llamarías un optimista disparatado, pero existe gran belleza, orden y complejidad que en mi opinión revelarían la intervención de la mano de Dios. En segundo lugar, si yo dijera a la gente que Dios no creó el mundo, tengo la sensación de que causaría tanto escándalo como tirarse un pedo dentro de un ascensor.

Arten: Tratemos primero el tema del pedo. La verdad es que no tienes que decir nada a nadie. Te será completamente posible practicar el tipo de espiritualidad que explicaremos sin que nadie llegue a saberlo nunca. Todo quedará entre tú y el Espíritu Santo o J, quien prefieras. Ahora la única diferencia entre el Espíritu Santo y J es que uno es abstracto y el otro es específico. En realidad ambos son lo mismo, y tú harás el trabajo en tu mente junto con Ellos.

Esto no tiene nada que ver con salvar un mundo que, de todos modos, no está ahí fuera. Salvas el mundo concentrándote en tus propias lecciones sobre el perdón. Si todo el mundo se concentrara en sus propias lecciones en lugar de concentrarse en las lecciones de otras personas, el Hijo pródigo colectivo volvería a casa en un abrir y cerrar de ojos. En el tiempo esto no pasará hasta el final. Pero también hablaremos del tiempo, y verás que nada en este universo es lo que parece ser. En cualquier caso, tú no tienes que esperar. Tu momento está a tu alcance, pero sólo si estás dispuesto a seguir el sistema de pensamiento del Espíritu Santo en lugar de intentar dirigir el planeta hacia propósitos fútiles.

El mundo no necesita otro Moisés, y nunca fue intención de J comenzar otra religión. Entonces o ahora, el mundo necesita otra religión tanto como necesita un agujero más grande en la capa de ozono. J era el discípulo perfecto, en el sentido de que al final sólo escuchó al Espíritu Santo. Sí, compartió sus experiencias con nosotros, pero sabía que sólo las podíamos entender hasta cierto punto, y que algún día aprenderíamos tal como él mismo había hecho.

Y en cuanto a la presunta belleza y complejidad del universo, es como si hubieras pintado un cuadro sobre un lienzo defectuoso y con pintura de mala calidad, y así, tan pronto concluyes, el cuadro, comienza a agrietarse y las imágenes en él empiezan a deteriorarse y desmoronarse. El cuerpo humano parece un logro sorprendente, hasta que algo empieza a ir mal en él. No tengo que recordarte el aspecto que tenían tus padres justo antes de extinguirse sus vidas terrenales.

Gary: Preferiría que no me lo recordaras.

Arten: No hay nada en el universo que no responda al patrón de decadencia y muerte, y no hay nada aquí que pueda aparentemente vivir sin que alguna otra cosa muera. Tu mundo es digno de admiración hasta que aprendes a mirar verdaderamente. Pero la gente no quiere mirar verdaderamente, y no sólo porque el cuadro no sea hermoso, sino porque el mundo está pensado para encubrir un sistema de pensamiento inconsciente que gobierna sus vidas y del cual no son conscientes. De modo que durante algún tiempo nos vas a permitir cierto márgen, y nos vas a dar la oportunidad de explicar más hasta que empieces a captar la idea general.

Gary: Supongo que no me hará ningún daño daros la oportunidad, pero no me culpéis por ser escéptico. Tengo un primo que es ministro protestante y él diría que vosotros dos sois testigos de Satán, no de Dios.

Pursah: Qué previsible. J fue acusado repetidamente de blasfemia. Hasta la Biblia lo dice. Te garantizo que si él estuviera aquí en carne y hueso, sería acusado exactamente de lo mismo el día de hoy… y por los cristianos. No esperes que escapemos asustados de la herejía o de la blasfemia, como tampoco lo haría él.

Lo que sí puedes esperar de nosotros es honestidad y franqueza. Algunas personas tienen que ser tratadas con delicadeza, y otras pueden soportar que se les golpee en la cabeza, como en el antiguo entrenamiento Zen.

No tenemos ningún inconveniente en zarandear las jaulas de la gente. No nos importa lo que puedas pensar de nosotros. Somos libres para ser maestros y no políticos. No tenemos que adularte para que sientas afecto por nosotros en lugar de aprender algo. No requerimos de tu aprobación para aquello que tenemos que decir. No necesitamos ser populares. No tenemos interés en manipular el nivel de la forma para hacer que la historia contada por un idota nos dé la razón. Vivimos en un estado de paz, pero nuestro mensaje será firme.

Te ofreceremos una clarificación de principios espirituales, no un sustituto de ellos. Nuestras palabras sólo son reCursos de aprendizaje. Nuestro propósito es ayudarte a entender ciertas ideas para que el Espíritu Santo sea más comprensible tanto en tus estudios como en tus experiencias de cada día. Ya hemos dicho que hablaremos del pasado. Después de eso, estudiaremos las nuevas enseñanzas de J, que no podrían haber sido comprendidas hasta ahora. Hay un documento espiritual del que tú, Gary, oíste hablar por primera vez a principios de los ochenta a través de un participante en aquel Curso que hiciste. En aquel entonces no leíste nada de ese documento, pero empezarás a estudiarlo en las próximas semanas. Esta enseñanza se originó durante tu vida, pero aprenderás que no es de este mundo. Se está extendiendo por muchos países, siendo ya malentendida y malinterpretada, tal como el mensaje de J fue distorsionado hace dos mil años. Eso era de esperar. Pero te ayudaremos a empezar con el pie derecho en el estudio de esta obra maestra de la metafísica, para que puedas escuchar su mensaje con más claridad.

Gary: Me alegro de que penséis que lo sabéis todo, incluso mi futuro, pero seré yo quien decida qué voy a estudiar y cuándo me pondré a ello. Siempre he pensado que Jesús era genial, y vosotros habláis mucho de él.

La mayoría de mis amigos Nueva Era no suelen mencionarle con frecuencia. Es casi como si sintieran vergüenza de él. ¿Qué decís a esto?

Arten: No es J quien no les gusta. Es la versión bíblica conductista de J la que han tenido que tragarse toda su vida y que no pueden soportar. Existe además otro asunto que abordaremos oportunamente, pero ¿puedes culpar a tus amigos por estar confusos respecto a J? El cristianismo se encuentra en un conflicto tal que promueve abiertamente enseñanzas que son antagónicas entre sí. ¿Cómo se supone que uno tiene que lidiar con este hecho?.

Con el tiempo, la gente tendrá que dejar de culpar a J por algunas de las cosas ridículas que el cristianismo ha hecho y continúa haciendo en su nombre. Él no tiene nada que ver con esas cosas, del mismo modo que Dios no tiene nada que ver con este mundo.

Gary: Aquí me estás dando un material muy radical.

Arten: Bueno, tan sólo estamos empezando. En las últimas décadas se han escrito algunos libros muy populares, y supuestamente no convencionales, que -como todas las grandes religiones el mundo- han sido presentados como si procedieran directamente de Dios o del Espíritu Santo, aunque sus enseñanzas reflejan en realidad un nivel de conciencia espiritual que podríamos describir como ordinario.

Para todos los propósitos, y en todos los sentidos, el dualismo -que definiremos en futuras visitas- es el nivel de pensamiento del mundo entero, incluso entre las personas que siguen caminos espirituales no dualistas. Si bien es cierto que el Espíritu Santo obra con cada persona del modo en que puede entender -ésa es la razón por la que todos los caminos espirituales son necesarios-, uno de los desafíos que te propondremos es que, si uno quiere experimentar el Amor de Dios, las enseñanzas del dualismo deben llegar progresivamente a las enseñanzas y prácticas el semidualismo, luego del no-dualismo y en último término, del puro no dualismo. Esto tal vez suene complicado, pero puedes estar seguro de que en realidad es muy simple, y te será presentado de una manera comprensible y directa.

En tu generación hay muchos que imaginan que tienen una vibración tan elevada que están preparados para salir definitivamente del planeta. Por desgracia, no es así de fácil. Si simplemente pudieras irte al país de nunca jamás, todo el mundo estaría ya experimentando el Reino. Pero tu experiencia es que estás aquí, porque de otro modo no estarías experimentando que estás aquí.  tus amigos tienen un gran problema que les está reteniendo, del que los autores Nueva Era no les han hablado.

Quizá el error que más pasan por alto todas las religiones y filosofías, incluyendo los modelos Nueva Era, es la imposibilidad de entender que aunque hacer cosas como pensar positivamente, “estar en el ahora “, recitar oraciones, afirmaciones, negar los pensamientos negativos y escuchar oradores famosos, bien pueden tener temporalmente un impacto positivo, todo esto no puede liberar lo que está encerrado en los profundos valles de tu mente inconsciente. Tu mente inconsciente, de la que te has olvidado completamente, ya que de otro modo no sería inconsciente, está dominada por un sistema de pensamiento enfermizo que es compartido, tanto a nivel individual como colectivo, por todos los que vienen al falso universo, ya que de lo contrario no habrían venido aquí.

Esto seguirá siendo así hasta que tus pensamientos sean examinados, correctamente perdonados, entregados al Espíritu Santo y reemplazados por Su forma de pensar. Hasta entonces, tus creencias ocultas seguirán dominando y afirmándose de una manera predeterminada. El mundo simplemente es un escenario simbólico en el que todos los actores han acordado participar antes de que parecieran salir a escena.

Gary: No tienes que convencerme de que el mundo es decepcionante a veces. Pero ¿Qué pasa con las cosas buenas?, todos tenemos nuestros momentos favoritos.

Arten: Tus buenos tiempos en este mundo, sólo son buenos en comparación con los malos. La comparación no es válida, porque tanto los tiempos aparentemente buenos como los malos, no son el Cielo. Con el tiempo, aprenderás que todo es un truco, que tu percepción -algo a lo que das mucho valor-, simplemente te está engañando. No escucharías a tu sistema de pensamiento inconsciente si no se escondiera y te mintiera, porque parece tan despreciable, y prestarle oídos es tan doloroso, que si pudieras realmente examinarlo, saldrías corriendo. J puede ayudarte a examinarlo.

Él puede enseñarte cómo hacer consciente tu mente inconsciente hasta un punto que Freud no habría imaginado. Éste será el propósito de algunas de nuestras conversaciones posteriores, pero antes tenemos otras cosas de que hablar.

Gary: Entre tanto, ¿tienes algo más alentador que decirme?

Pursah: Claro, siempre que quieras ir a casa. J se encuentra en la puerta del asilo psiquiátrico, llamándote para que salgas y te unas a él, y tu sigues intentando arrastrarle para que vuelva a entrar. Así fue la situación en el mundo de hace dos mil años, y sigue siendo igual. La persona que por primera vez dijo: cuanto más cambian las cosas, más se quedan igual, dio de lleno en la cabeza holográfico del clavo universal. Pero hay una salida, y eso es lo que debería darte esperanzas.

Arten: Para ayudarte, no te daremos lo que llaman la sabiduría de los siglos, que tanto deleita a los genios espirituales contemporáneos. En cambio, aprenderás que la mayor parte de lo que el mundo considera sabiduría de los siglos, en realidad es falsa. La “divina inteligencia del universo”, es una frase que vale la pena desenmascarar.

Aprenderás que los bebes no nacen con la pizarra en blanco, que no nacen con una tendencia natural al amor pero que luego son corrompidos por el mundo, y descubrirás que para regresar a Dios, tienes un trabajo que hacer: no un trabajo en el mundo, sino con tus pensamientos. Durante la mayor parte de nuestros encuentros te parecerá que juzgamos, y mucho. Esto responde a una buena razón: el único modo posible de enseñarte es contrastando el pensamiento del Espíritu Santo con el pensamiento del mundo. Su juicio es sano y conduce a Dios. Tu juicio es pobre y te conduce a este mismo lugar una y otra vez.

Pursah: Durante nuestras visitas también descubrirás aquello que eres en realidad, cómo llegaste aquí, por qué tú y el resto de la gente os comportáis exactamente como os comportáis y sentís lo que sentís, por qué el universo sigue repitiendo los mismos viejos patrones una y otra vez, por qué la gente enferma, la razón que se encuentra detrás de todo fracaso, accidente, adicción y desastre natural, la verdadera causa de toda la violencia, los crímenes, la guerra y el terrorismo en el mundo; y también descubrirás la única solución significativa a todas estas cosas y cómo aplicarla.

Gary: Si puedes decirme todo eso, te ganas un premio.

Pursah: Sólo hay un premio por el que todo el mundo debería interesarse.

Gary: ¿El cielo?

Arten: Sí. Debes haber oído que la verdad te hará libre. Eso es cierto, pero nadie te dice qué es la verdad. Has oído que el Reino de los Cielos está dentro de ti. Eso también es cierto, pero nadie te dice cómo llegar allí. Si lo hicieran ¿escucharías? Puedes guiar a un ser humano hasta la fuente, pero no puedes obligarle a beber. Nosotros te indicaremos dónde está el agua, pero sólo la beberás si estás preparado para una espiritualidad que, como la verdad, no es de este universo.

Una de las diferencias fundamentales entre las enseñanzas de J y las enseñanzas del mundo es ésta; las enseñanzas del mundo son producto de una mente dividida e inconsciente. Una vez asimilado esto, tienes que hacer concesiones, y en cuanto haces concesiones dejas de tener la verdad.

Nosotros no haremos concesiones, y ello no siempre te gustará. Eso no tiene importancia. Si te diéramos todo lo que crees que deseas, estarías buscando alguna otra cosa al mes siguiente. No nos necesitas para que te ayudemos a sentirte bien con un universo que nunca ha valido su precio de admisión, y que nunca lo valdrá.

Hay algo mucho mejor por lo que sentirse bien. Hemos recorrido el camino a casa a la velocidad de Dios. Ahora nuestra intención es ayudarte a encontrar el tuyo. Pronto volveremos a ti, en la segunda aparición de un total de diecisiete. Nuestra próxima conversación será la más larga; entre tanto, es posible que quieras considerar la idea de que si las enseñanzas que estás escuchando proceden verdaderamente del espíritu, debe de estar claro que los principios expresados no han provenido ni de personas ni del universo, pues son la corrección para ambos.

Gary R. Renard- La desaparición del Universo