Una comprensión trascendental

 La mente puede aceptar o negar que tú seas conciencia, pero en ningún caso lo podrá comprender completamente. La mente no es capaz de entenderlo, no puede dar ese salto. Es incapaz de entenderlo intelectualmente. El pensamiento no puede entender lo que está más allá del pensamiento. Por eso lo llamamos comprensión trascendental, revelación trascendental. Nuestra identidad se despierta de la prisión de la separación y se da cuenta de su verdadero estado. Esto, a la vez que sencillo, es extraordinariamente profundo. Algunas personas lo perciben como un rápido vislumbre, casi como un relámpago en el que de pronto se dan cuenta de que son esta conciencia que ha estado mirando desde dentro durante todo este tiempo. Este vislumbre puede desaparecer tan rápido como aparece. O quizá dure algún tiempo. Habrá personas que tal vez reciban este vislumbre y lo mantengan, comprendiendo su naturaleza verdadera indefinidamente. Independientemente de cómo surja, debemos darnos cuenta de que la mente no puede decidir nada al respecto. Se trata de un vislumbre de revelación.

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Una de las instrucciones más sencillas que puedo dar es que recuerdes que este proceso de eliminación, este proceso de indagación e investigación, realmente tiene lugar del cuello para abajo. Podemos hacernos la pregunta de ¿quién soy?, o ¿qué soy?, o ¿soy este pensamiento?, y esta pregunta se origina en la mente, evidentemente. Pero cuando nos hayamos hecho la pregunta, tendremos que separarnos de la mente. Tenemos que desplazar nuestra atención por debajo del cuello. Contamos con algo muy hermoso llamado cuerpo, y con un sentido cinestésico del ser, y ahí, realmente, es donde tiene lugar la indagación.

Un ejemplo es cuando te haces la pregunta “¿qué soy yo?”. En primer lugar, la gente se da cuenta de que no lo sabe. En realidad no saben quién o qué es. Así que la mayoría se introduce en su mente para intentar averiguarlo. Pero tu mente sabe, antes que nada, que tú no lo sabes. Esto es una información muy valiosa para la indagación espiritual. “No sé lo que soy. No sé quién soy”. Cuando lo reconozcas, podrás ponerte a pensar en ello o sentirlo. ¿Qué se siente en el ser cuando no sabes lo que eres? ¿Qué ocurre cuando entras en tu interior para descubrir quién eres y no encuentras ninguna entidad llamada “tú”? ¿Cómo sientes ese amplio espacio? Siéntelo en el cuerpo; deja que la sensación se quede grabada en las células de tu ser. Ésta es la auténtica indagación espiritual. Esto transforma eso que podría haberse convertido en un mero pensamiento mental abstracto en algo muy visceral, cinestésico y potente a nivel espiritual.

Adyashanti-MEDITACIÓN AUTÉNTICA