El conocimiento objetivo

Lo que puede desarrollarse en el hombre es la consciencia y la voluntad, y sólo pueden ser desarrolladas si el hombre comprende que no las posee.

El conocimiento real, el conocimiento objetivo es el conocimiento que proviene de la mente superior. Tal conocimiento nos enseña cómo estudiar al hombre, cómo estudiar el universo, y también cómo estudiar a uno en relación con el otro. Con el conocimiento objetivo es posible conocer el mundo real mediante el uso de los principios de la relatividad y la escala, y mediante el conocimiento de las dos leyes fundamentales del universo: la Ley de los Tres y la Ley de los Siete.

El conocimiento objetivo

La aproximación al conocimiento objetivo es a través del estudio del lenguaje objetivo. Recuerde que dije que el estudio de este sistema empieza con el estudio de un lenguaje nuevo, y le di varios ejemplos: los centros, la división del hombre nº 1, nº 2, nº 3, nº 4, nº 5, etc., la identificación, la consideración, el recuerdo de sí. Todas estas son expresiones de este lenguaje.

El paso siguiente es el estudio de uno mismo, el estudio de la máquina humana, y la comprensión del lugar del hombre en el universo. Este conocimiento de uno mismo es a la vez un objetivo y un medio.

Pero como dije, si un hombre quiere desarrollarse, el conocimiento solo no es suficiente; debe trabajar también para cambiar su ser. Sólo que el cambio del ser es tan difícil que sería casi imposible si el conocimiento no estuviera allí para ayudarlo. De modo que el conocimiento y el ser deben crecer juntos, aunque uno está muy separado del otro. Ni el conocimiento ni el ser  pueden  dar,  por  separado,  una  comprensión  correcta,  porque  la  comprensión  es  la resultante de un crecimiento simultáneo del conocimiento y del ser.

El crecimiento del conocimiento significa una transición desde lo particular a lo general, desde los pormenores a la totalidad, desde lo ilusorio a lo real. El conocimiento corriente es siempre un conocimiento de los pormenores sin el conocimiento de la totalidad, un conocimiento de las hojas, o de los nervios y las endentaduras de las hojas, sin conocer el árbol. El conocimiento real no sólo muestra un pormenor dado sino también el lugar, la función y el significado de este pormenor en relación con la totalidad.

Cuando entienden cada función en ustedes mismos y averiguan sus propios sentimientos y sensaciones conectados con cada uno de ellos, entonces eso se convierte en conocimiento.

El ser es algo enteramente separado. Pueden hacer todos los esfuerzos posibles en su estado actual, pero sentirán que hay más por obtener del conocimiento de ustedes, pero su ser de ustedes no es adecuado. De modo que es necesario trabajar sobre el ser, tornarlo más fuerte, más definido. Entonces, de las mismas palabras podrán extraer más conocimiento.

 P. D. Ouspensky: El cuarto camino, cap. 2