Descenso al infierno 2ª parte

No te opongas. No los hagas responsables ni creas lo que estás oyendo. Sabes que el Amor, nuestro verdadero estado, jamás se opone. El amor simplemente es y no puede tener opuestos. Lo que aparece como opuesto es irreal y, por lo tanto, es locura. No creas en lo que no existe

El mensaje de la no dualidad

El mensaje de la no dualidad es muy sencillo: no existe nada separado. En esta aparente separación se asienta todo lo que el individuo hace. De hecho, el individuo no es más que esa separación aparente. Ella es la que impulsa la búsqueda espiritual, la búsqueda de la disolución del ego y toda búsqueda mundana.

División de la mente

La proyec­ción refuerza tu creencia de que tu propia mente está dividida, creencia ésta cuyo único propósito es mantener vigente la separa­ción. La proyección no es más que un mecanismo del ego para hacerte sentir diferente de tus hermanos y separado de ellos. El ego justifica esto basándose en el hecho de que ello te hace pare­cer «mejor» que tus hermanos, y de esta manera empaña tu igual­dad con ellos todavía más. La proyección y el ataque están inevitablemente relacionados, ya que la proyección es siempre un medio para justificar el ataque. Sin proyección no puede haber ira.

Tú eres el Uno

No busques el amor, no busques la luz; sé tú mismo esa luz, ofrécela. La alegría que proviene de amar a otro es infinitamente mayor que la que proviene de buscar el amor de otro o aferrarte temerosamente a él, porque muy en el fondo sabes perfectamente bien que es una ilusión, que aquello que siempre has anhelado jamás puede provenir de fuera de ti. Tú eres el Uno; siempre has sido el Uno.

Insatisfacción con uno mismo

Todas las imperfecciones adquiridas son defectos de la mente de uno, no de su alma. Sin embargo, éste un tema tan grande y complicado que merece un libro entero aparte. Aquí sólo señalamos que enemistarse consigo mismo es muy desventajoso. El alma se encerrará en sí, la mente «cantará victoria» y, como consecuencia, puede ocurrir un desacuerdo total en la vida de una persona. Para no tener que recurrir después a la ayuda de un psicoanalista, antes de nada relájate y perdónate todas tus imperfecciones. Si de momento no eres capaz de amarte, al menos, desiste de luchar contra ti mismo y acéptate tal cual eres. Sólo en este caso el alma se convertirá en un aliado de la mente. Y es un aliado muy poderoso.

Despertar ordinario

Muchas personas con las que hablo en todo el mundo parecen tan golpeadas y atadas por su propio abuso interno que la libertad interior se les escapa. Sin embargo, la salida es bastante simple, aunque a menudo extremadamente desafiante. Significa decir «no» a la voz totalitaria en nuestras cabezas y «sí» a la posibilidad de ecuanimidad interna. «Sí» a la inclusión. Te sugiero que simplemente abras tu mente y permitas que tu vida sea utilizada por la fuerza que está viva en tu corazón.