Cómo no perder el corazón

SYLVIA BOORSTEIN 

Las cosas en el mundo se ven tan mal en estos días que es difícil no sentir que te estás desanimando. Al enfrentarse a todo el sufrimiento, la injusticia y las malas noticias, es posible que su mente esté cayendo en períodos de lo que el Buda llamó «estados malsanos»: desesperación, miedo, ira, letargo, envidia, depresión, anhelo, etc. que le suceda, debería darse un poco de holgura.

Esta es, a decir verdad, una instrucción práctica inusual, especialmente si estás familiarizado con la instrucción del Buda para cultivar el celo: «¡Practica como si tu cabello estuviera en llamas!» Pero estos son tiempos inusuales.

En tiempos de pandemia, el mundo en alerta máxima convierte los desafíos cotidianos en eventos alarmantes, complejos y potencialmente mortales.

Hemos estado practicando un estado de alerta alto constante desde mediados de marzo, cuando comenzaron las cuarentenas por coronavirus. Aunque el estado de alerta constante junto con la curiosidad encantada y la buena voluntad expansiva es la plataforma perfecta para el surgimiento de la sabiduría, el estado de alerta alto que la mayoría de nosotros hemos estado practicando últimamente ha ocurrido en el contexto de la alarma.

En tiempos normales, el consejo del Buda sobre el esfuerzo sabio, un componente del óctuple camino de la práctica, es el siguiente: cuando surjan estados perjudiciales en la mente, elimínelos. Cuando surjan en la mente estados saludables —generosidad, bondad, compasión, paz, etc.—, cultívelos.

En circunstancias normales, me encanta enseñar esto. Es el ingrediente activo de mi mantra favorito: «Que pueda estar libre de enemistad y peligro». Cuando me doy cuenta de que mi atención se ha concentrado en un pensamiento o sentimiento negativo que está en camino de convertirse en un estado malsano, me digo a mí mismo: “Haz otra cosa. Planifica la cena o escribe «.

Seguir mi propio consejo requiere claridad para ver lo que está sucediendo, determinación para no quedarse estancado y energía para eliminar los estados negativos y cultivar los positivos. Sin embargo, en momentos como este, cuando la mente y el cuerpo están fatigados, la claridad, la determinación y la energía escasean.

Esta es una práctica útil para cuando tenemos una mente atribulada, como muchos de nosotros la tenemos ahora.

  1. Dígase a sí mismo, preferiblemente en voz alta, lo que está sucediendo: «Estoy tenso». «Estoy asustado.» «Estoy enojado.» «¡Estoy tan decepcionada de que mis planes de boda estén en mal estado y también me siento humillada por estar preocupada por los planes de boda cuando otras personas tienen problemas reales
  2. Acomódese en el sentimiento de lo que acaba de decir. Trate de no explicar sus sentimientos ni de justificarlos. Solo nombra la emoción y siéntela. Por ejemplo, “¡Esto es! ¡Estoy loco!» Luego relájese, respirando, durante el tiempo que pueda descansar.
  3. Cuando te des cuenta de que la intensidad de la emoción ha pasado, siente el alivio de su desaparición. No ha resuelto la situación que le produjo la emoción dolorosa, pero la superó, al menos por el momento.

Mientras esto sucede, ha aumentado su confianza en la enseñanza axiomática del Buda de que «todo lo que surge pasa». La próxima vez que surja una poderosa emoción negativa en su mente, estará más preparado para recordar que “Esta tormenta está aquí ahora. No le tengo miedo. Puedo avanzar por el medio. Pasara.»

Mi yerno, Johan, es un ultramaratonista y regularmente corre carreras de cincuenta y cien millas. “Hay momentos”, dice, “en los que necesito ir más despacio para tomar un trago de agua o desenvolver una barra de energía o simplemente recuperar el aliento. Pero siempre sigo avanzando. Detenerse por completo desorienta los músculos».

Creo que ocurre lo mismo con la mente. En tiempos normales, nos enfrentamos y enfrentamos desafíos con regularidad, manejándolos con gracia. En tiempos de pandemia, el mundo en alerta máxima convierte los desafíos cotidianos en eventos alarmantes, complejos y potencialmente mortales. Así que date un poco de holgura. Desacelerar. Cuida tu salud. Recuerda que todo pasa. Y no te desanimes.

Fuente: https://www.lionsroar.com/how-not-to-lose-heart/

 

Un comentario de “Cómo no perder el corazón

  1. Encarna Penalba dice:

    Sabio y practico consejo. En estos tiempos es fácil caer en la nostalgia y el desaliento pero es una gran prueba. Es como querer atravesar un precipicio sin ver el puente cuando en realidad si das el primer paso ves q algo te sostiene y avanzas con nueva seguridad. La fuerza está en el interior. Es hora de girar la mirada hacia dentro de donde vendrá la Verdad. Esta es la enseñanza q nos entrega este presente en donde la apariencia es lo inestable. No sucumbir apoyando nuestra vida en el Ser, la Presencia q aunque invisible siempre está ahí.

Los comentarios están cerrados.