Dios en todas las cosas

En vano buscas a Dios porque Lo tienes delante de ti, dentro de y siendo las cosas de este mundo. Alarga tu mano: ahí está la mano de Dios. Mira tus piernas: son las piernas de la divinidad. Ese pájaro que se acaba de posar en esa rama, ¿de verdad crees que eso no es una manifestación de Dios?

Lo simple es hermoso

Existe una estrecha relación entre una casa llena de posesiones y un corazón lleno de deseos, entre un armario desordenado y un horario abarrotado, entre demasiada actividad adentro y demasiada afuera, entre no tener un lugar donde poner las posesiones y no tener prioridades para nuestras vidas. Éstas son pistas preciosas.