El estudio de la atención

Es particularmente importante observar las partes emocionales y estudiar las cosas que atraen y mantienen la atención, porque ellas producen la imaginación. El estudio de la atención es parte importantísima del estudio de sí, y si usted empieza a observar esta división de los centros en partes, además de la división de los centros mismos, eso le dará la posibilidad de llegar a pormenores más pequeños y le ayudará a estudiar la atención.

Usted debe distinguir entre atención e identificación. La atención puede ser controlada; la identificación es mecánica.

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No podemos hablar de hacer cosas conscientemente, porque no estamos conscientes. En cuanto a hacer cosas intencionalmente, si usted efectúa algún trabajo y tiene que prestarle atención, entonces, incluso sin que lo advierta, parte de su esfuerzo estará conectado con mantener la atención sobre lo que usted está haciendo. Pero si eso se torna absolutamente mecánico, puede usted estar pensando en algo más, pero sus manos estarán aun haciendo eso. Esa será la parte mecánica del centro. Si su trabajo necesita pensamiento, invención, adaptación constantes, usted tiene que trabajar con las partes intelectuales.

La parte mecánica del centro intelectual tiene un nombre especial. A veces se la menciona como centro separado, y en ese caso se lo llama centro formativo o aparato formativo. La mayor parte de las personas usa sólo esta parte; nunca usa las partes mejores del centro intelectual. Pero las ideas de este sistema o las ideas similares no pueden entenderse mediante el aparato formativo. El aparato formativo tiene limitaciones muy claras. Una de sus peculiaridades es que compara sólo dos cosas, como si en cualquier línea particular existiesen sólo dos cosas. Por tanto, el centro formativo gusta pensar en los extremos; por ejemplo, lo sabe todo o no sabe nada. Otra de sus peculiaridades es buscar inmediatamente lo opuesto. Usted puede descubrir muchos ejemplos de pensamiento formativo. Por ejemplo, si digo que usted debe hacer esto o aquello, la gente dirá. «¡Pero usted dijo que no podemos hacer!» Si digo que esto necesita poder de voluntad, la gente dirá: «¿Cómo? ¡Si no tenemos voluntad!» Si hablo de ser más conscientes o menos conscientes, la gente dice: «¡Pero no tenemos consciencia!»

Muchas cosas son mecánicas y deben seguir siéndolo. Pero los pensamientos mecánicos, los sentimientos mecánicos… eso es lo que ha de estudiarse y puede y debe cambiarse. El pensamiento mecánico no vale un centavo. Usted puede pensar en muchas cosas mecánicamente, pero no obtendrá nada de ello. De modo mecánico, usted puede usar sólo una parte pequeña de su centro intelectual, el aparato formativo, y no vale la pena perder su tiempo en eso.

Hay algo que usted debe entender acerca de las partes de los centros, y esto es que las partes intelectuales difieren mucho menos entre sí que las otras partes. Esta división en intelectual, emocional y motora es muy clara y agudamente definida en las partes inferiores de los centros, pero se torna mucho menos aparente en las partes superiores.

Si uno pudiera controlar las partes intelectuales de todos los centros y hacerlas trabajar juntas, ese sería el camino hacia los centros superiores. Las partes intelectuales no constituyen un centro por sí mismas, sino que su trabajo combinado producirá mejor trabajo que el que puedan hacer separadamente.

P. D. Ouspensky: El Cuarto Camino, cap. III