Continuamos con los pasos para crear abundancia y en esta ocasión destacamos una clave esencial para la creación basada en el canal de la intuición o en el mecanismo que posibilita deslizarse por la brecha entre los pensamientos y de esa forma acceder al vórtice de conversión entre la psique personal y la psique cósmica.

F

La «F» representa el hecho de que en cada fracaso reside la semilla del éxito. En la manifestación de lo material desde lo no material, de lo visible desde lo invisible, interviene un mecanismo fundamental. Éste es el principio de retroalimentación. Nuestros fracasos son peldaños en el mecanismo de la creación que nos acercan más a nuestras metas.

En realidad no existe el fracaso. Lo que llamamos fracaso es únicamente un mecanismo por medio del cual podemos aprender a hacer bien las cosas.

 G

La «G» representa la gratitud, la generosidad, a Dios glorificador, el espacio y el objetivo. La gratitud y la generosidad son atributos naturales de una conciencia afluente. Puesto que lo único que debemos buscar es lo mejor, el principio de lo mejor primero, ¿por qué no adoptar a Dios como modelo? Después de todo, nadie es más afluente que Dios, ya que Dios es el campo de todas las posibilidades.

Hay un mecanismo preciso por medio del cual todos los deseos pueden manifestarse. Este mecanismo consta de cuatro pasos:

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Paso uno:

Se desliza en el espacio que hay entre los pensamientos. El espacio es la ventana, el corredor, el vórtice de conversión a través del cual la psique personal se comunica con la psique cósmica.

Paso dos:

Tiene una intención clara de un objetivo claro en el espacio.

 Paso tres:

 Abandona su vínculo con el resultado, porque perseguir el resultado o vincularse a éste representa salir del espacio.

Paso cuatro:

Permite que el universo se encargue de los detalles.

Es importante tener un objetivo claro en la conciencia, pero también es importante abandonar su vínculo con el objetivo. El objetivo está en el espacio y el espacio es la posibilidad de organizar y distribuir los detalles requeridos para afectar cualquier resultado.

Tal vez recuerde el instante en que trataba de acordarse de un nombre y se esforzó mucho sin éxito. Finalmente, se apartó de su vínculo con el resultado y entonces, un poco después, el nombre pasó por la pantalla de su conciencia. Éste es el mecanismo para que se cumpla cualquier deseo.

Mientras se esforzaba por recordar el nombre, la mente estaba muy activa y turbulenta. Sin embargo, finalmente, debido a la fatiga y a la frustración, no insistió y la mente se tranquilizó, y más tranquila, quizá tan tranquila que casi quedó inmóvil, usted se deslizó hacia el espacio donde liberó su deseo y pronto le fue entregado. Éste es el verdadero significado de «pide y recibirás» o «llama y te abrirán la puerta».

Una de las formas más fáciles y sin esfuerzo para deslizarse en el espacio es por medio del proceso de la meditación. Hay muchas formas de meditación y de oración que pueden ayudarnos a manifestar deseos desde el nivel del espacio.

 H

La «H» representa hacerse feliz, humanismo y el hecho de que estamos aquí para hacer felices a todos los seres humanos con los que tengamos contacto.

La vida evoluciona naturalmente hacia la felicidad. Constantemente debemos preguntarnos si lo que

estamos haciendo hará felices a las personas que nos rodean y también a nosotros, puesto que la felicidad es el objetivo máximo. Es el objetivo de todos los demás objetivos.

Cuando buscamos dinero o una buena relación o un buen trabajo, lo que buscamos en realidad es la

felicidad. El error que cometemos es no buscar primero la felicidad. Si la buscáramos, todo lo demás la seguiría.

I

La «I» representa el poder de la intención firme. Es tomar una decisión inalterable de la cual es imposible retractarse. Es perseverancia de propósito. Es un propósito bien definido, que no debe debilitar ningún otro deseo o interés en conflicto.

Para adquirir riqueza o cualquier cosa en el universo físico, debe proponérselo, tomar la decisión de buscarla. La decisión es irrevocable y con propósito fijo, no anulada por nada. El universo se encarga de los detalles, organiza y administra las oportunidades. Simplemente, tiene que estar alerta ante dichas oportunidades.

J

 La «J» representa el hecho de que no es necesario juzgar. Cuando abandonamos nuestra necesidad de clasificar constantemente las cosas como buenas o malas, correctas o erróneas, experimentamos un silencio mayor en nuestra conciencia. Nuestro diálogo interno empieza a acallarse cuando liberamos la carga del juicio y entonces resulta más fácil aproximarse al espacio.

Por lo tanto, es importante alejarse de las definiciones, etiquetas, descripciones, interpretaciones, evaluaciones, análisis y juicios, puesto que todo esto crea la turbulencia de nuestro diálogo interno.

 Asimile por hoy estos cinco pasos más y continuaremos en breve