Principio de Balance

Y si una herida me ha golpeado profundo
Y ninguna reparación es hecha
Yo pido a la luz balancear todo
Yo cuento la deuda como pagada.

Ya reparé lo que hice a los que herí, ahora me toca a mí, yo no voy a esperar a que alguien venga a hacer las reparaciones, yo conozco el funcionamiento de la mente y sé que cuanto más tiempo pasen abiertas estas heridas, más daño me hacen.

Tener resentimiento no es mejor que tener la culpa de haber herido a alguien: no es mejor ser la víctima que el victimario, ambos sufren en un nivel o en otro. Es imprescindible no sólo hacer que las personas a las que dañamos nos perdonen sino que debemos liberarnos de los resentimientos de los que nos hirieron.

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Recuerdo que Nelson Mandela dijo una vez que el resentimiento era como beber veneno y esperar que eso haga que nuestros enemigos se mueran. Es claro que el resentimiento, el odio, la ira, sólo generan dolor y amargura. Y créeme el esperar el momento de la revancha, es algo que hace que el tiempo se mueva muy lentamente.

Un día de resentimiento equivale como a 3 meses de felicidad. No vale la pena tanto esfuerzo por conseguir hacer algo que no está en nuestras manos hacer. Es más sano y agradable balancear todo uno mismo con aceptación.

La falta de perdón es conservar el deseo de castigar, pero uno debe recordar que el castigo existe como un medio de disciplinar a quienes uno ama, y tiene como finalidad beneficiar al transgresor, si el castigo no tiene esta intención amorosa es sólo violencia absurda y sin sentido, que genera sufrimiento a todos los involucrados.

El pedir a la luz que balancee todo es dejar que Dios se encargue de esas cuentas, uno sólo pide esto y luego declara que uno cuenta la deuda como pagada.

La luz es un símbolo que en huna representa la más alta energía espiritual, que es también un principio inteligente, lo cual significa que uno deja que la inteligencia natural de la divinidad balancee lo que reste por hacer, es como decir: Yo he hecho todo lo que puedo, ahora dejo que la luz, la inteligencia natural del universo, balancee lo que está más allá de mi alcance.

A menudo, uno no se da cuenta de que la ira, la hostilidad, la amargura, la irritabilidad, la aversión y la violencia provienen del hecho de que la persona juzga al mundo como siendo muy injusto, porque siente que miles de veces le han herido y no ha visto que nadie se haya molestado en hacer las reparaciones con él.

Entonces surge: ¿Por qué habría yo de reparar si a mí nadie me ha reparado nada? Este pensamiento es muy problemático, hace que uno se sienta completamente encerrado en un mundo cruel, y este es un boleto seguro para una vida infeliz y muy agotadora, aún no hemos discutido los siete principios huna, pero uno de ellos dice que el mundo es lo que creemos que es. Lo cual quiere decir en palabras simples que si creemos que el mundo es cruel y afanoso y está en nuestra contra, así será, así veremos las cosas y así las experimentaremos. Como ves, el hacer este balance es una forma de alcanzar libertad de varias creencias limitantes.

Shri Khaishvara: El otro secreto, cap. 2-3