La enfermedad como defensa

Nadie puede sanar a menos que comprenda cuál es el propó­sito que aparentemente tiene la enfermedad. Pues entonces comprende también que dicho propósito no tiene sentido. Al no tener la enfermedad causa ni ningún propósito válido, es imposible que exista. Una vez que se reconoce esto, la curación es automática. Pues dicho reconocimiento desvanece esta ilusión sin sentido, valiéndose del mismo enfoque que lleva a todas las ilusiones ante la verdad, y simplemente las deja allí para que desaparezcan.

El fin de la enfermedad

El fin de la enfermedad Toda magia es un intento de reconciliar lo irreconciliable. Toda religión es el reconocimiento de que lo irreconciliable no puede ser reconciliado. La enfermedad y la perfección son irreconcilia­bles. Si Dios te creó perfecto, eres perfecto. Si crees que puedes estar enfermo, has antepuesto otros dioses a Él. Dios no

Visión para el siglo XXI- La salud

                                                            La salud Creo que nunca en la historia el ser humano había dedicado tanta energía como hoy al mantenimiento de la salud física. La sociedad actual reacciona con ansiedad a todo cambio físico y se emplea con vehemencia en lograr un estado de salud perfecto, tanto que esta preocupación por la salud resulta casi