Los péndulos no son el mal absoluto para el hombre, si éste actúa conscientemente. Nadie puede estar totalmente libre de ellos. La cuestión es sólo saber cómo no dejar influenciarse por los péndulos y utilizarlos conscientemente en interés propio.
El Transurfing te ofrece los métodos concretos para hacerlo. Es imposible librarse totalmente de los péndulos, ni falta que hace. Al contrario, son los péndulos los que, al fin y al cabo, convierten los sueños del hombre en realidad.
Las personas realmente pueden elegir para sí la felicidad y la suerte. Y, al mismo tiempo, no están libres de los péndulos que los apartan de la ola de la suerte.La ola de la suerte trae suerte sin quitar al mismo tiempo la energía. Podemos compararla con la ola marina que arroja a la costa al nadador agotado. La ola de la suerte te traslada a las líneas felices de la vida. Al igual que el péndulo, la ola no se preocupa por tu destino, pero tampoco necesita tu energía. Si quieres, túmbate encima de ella y empieza a nadar; si no quieres, ella te pasará por alto sin compasión. La ola de la suerte es una formación temporal, pero no se apodera de la energía ajena, por lo que al fin se extingue como las olas marinas que se rompen contra la orilla.
Si te molesten los pensamientos sobre lo que a ti no te gusta, eso habrá en tu vida.
Quieres algo o lo odias: eso no tiene importancia. Lo importante es: si tus pensamientos se concentran en el objeto de tus sentimientos, la energía de los pensamientos se fija en una frecuencia determinada como consecuencia, te encuentras dominado por un péndulo y te trasladas a las líneas de la vida correspondientes, donde el objetivo de fijación está presente en abundancia.
Los grupos de personas cuyos pensamientos se orientan en la misma dirección, crean las estructuras de información energética: los péndulos. Estas estructuras empiezan a desarrollarse independientemente y someten a las personas a sus leyes. Las personas no se dan cuenta de que actúan involuntariamente en intereses de los péndulos. ¿Cómo despertarse de esta viscosa alucinación? «¿Cómo pueden los péndulos obligar a sus partidarios a entregarles voluntariamente la energía?».
No luches contra tu reacción a la provocación. Mírala de manera diferente. Las emociones son la consecuencia, cuya causa es la actitud. Te conviene cambiar conscientemente tu reacción a los factores negativos. Mostrar una actitud inadecuada no es difícil, puesto que tú mismo te das cuenta de que es sólo un juego. Que brinca el payaso. Como si hubieras peleado con un enemigo en una habitación donde sólo hay espejos. Parece que el péndulo esté aquí, al lado. Pero en realidad lo que ves no es él, ni siquiera su reflejo. En el espejo se refleja tu importancia. Mientras para ti algo tenga una significación excesivamente importante, tienes un enemigo, y éste va y viene constantemente en los espejos. Pero si tu importancia está en cero, no tienes nada que temer, nada que defender ni a nadie a quien atacar.
Los espejos de significación se rompen en mil pedazos; entonces verás que este espantajo de arcilla se ha desmoronado.
Una enfermedad produce en el hombre muchos disgustos y preocupaciones, crea pensamientos y emociones negativas que se emiten al espacio. Esa energía es tierra bendita para el desarrollo de los péndulos de la enfermedad. Ellos siempre asimilan bien la energía negativa.