Cansada de pensar en positivo

A veces suceden cosas no deseables que no tienen nada que ver con nosotros, otras veces, nosotros somos los que tenemos que limpiar el desorden. Y la mayoría de las veces, terminamos sanando de cosas que no trajimos sobre nosotros mismos.
Saber la diferencia es importante. Pensar positivamente para mí es saber que, si todavía estoy aquí, ya sea que esté parada o gateando, entonces hay esperanza de que las cosas puedan mejorar.
Pensar positivamente significa recordar las cosas que superé y las que hice cuando pensé que no podía hacerlas.

El poder de las circunstancias

Hay que aprovechar la costumbre de la mente de tenerlo todo bajo control y ofrecerle un juego nuevo. La idea de ese juego es la siguiente: al surgir cualquier circunstancia desfavora­ble, despierta, valora conscientemente la importancia de lo ocurrido y cambia tu actitud. Tú mismo podrás persuadirte de que tal juego le gustará a tu mente. Ahora sabrás el principio general de la coordinación. Al guiarte por este principio, podrás obtener el mismo éxito en lo positivo, el que los negativistas obtienen en sus peores temores. Y suena así. Si te propones tener la intención de considerar el cambio de guion, aparentemente negativo, como algo positivo, todo será precisamente así.