Creación y Destrucción del Karma

La ley es simple. Cada experiencia se repite o se sufre hasta que la experimentas adecuada y completamente por primera vez.
Un momento presente no es sólo un momento presente. Es precioso y sagrado y está preñado de potencial.
Es una invitación para liberar a tus seres queridos de “ti”, ahora y en las generaciones futuras al dejar de participar en la creación del karma.
Liberándote a ti de esa manera, liberas al universo para siempre.

Felicidad

La felicidad elusiva, la que cambia de forma según el tiempo o el lugar, es una ilusión que no significa nada. La felicidad tiene que ser constante porque se alcanza mediante el abandono del deseo de lo que no es constante: La dicha no se puede percibir excepto a través de una visión constante. Y la visión constante sólo se les concede a aquellos que desean la constancia. El poder del deseo del Hijo de Dios sigue siendo la prueba de que todo aquel que se considera a sí mismo impotente está equivocado. Desea lo que quieres, y eso será lo que contemplarás y creerás que es real. No hay un solo pensamiento que esté desprovisto del poder de liberar o de matar. Ni ninguno que pueda abando­nar la mente del pensador, o dejar de tener efectos sobre él.

Identidad 1ª parte

Identidad 1ª parte En realidad, el mecanismo cuerpo-mente humano no es nada más que un patrón de energía dinámica. Eso es todo lo que el individúo es: energía vibrando y pulsando a una velocidad increíble, con una estructura o disposición particular. Y esa estructura tiene características que son peculiares en su organismo cuerpo mente. Ningún

Liberación del resentimiento

Si aceptamos el concepto de responsabilidad, nos damos cuenta que si alguien nos ha «hecho daño» (real o imaginario, esto funciona en los dos casos), elegimos pensar que somos nosotros, o una parte de nosotros, quienes hemos atraído esta persona a nuestro universo, a fin de vivir esta experiencia. Si no, energéticamente hablando, no hubiera podido producir­se. Ya sea a partir de un sistema de pensamiento más o menos erróneo, consciente o inconsciente, o a partir de la voluntad de nuestro Ello con vistas a un aprendizaje evolutivo directo, es una parte de nosotros quien ha atraído esta experiencia. Recordemos que si nos negamos a aceptarlo, atraeremos to­davía una vez más el mismo tipo de situación. Es preferible pues reconocerlo enseguida a fin de hacer el aprendizaje debi­do y que esto no se reproduzca otra vez. Elegimos cesar de considerarnos como víctimas de la gente mala, y reconocemos que somos creadores de todo lo que se nos presenta en nues­tro universo.

Liberación de la negatividad

El contexto de responsabilidad facilita la transformación y la liberación de todo el arsenal de emociones negativas tales como el miedo, la cólera, el resentimiento, el rencor, el senti­do de injusticia, los celos, la censura, el juicio, la culpabilidad, etc.Es una de las consecuencias más importantes del contex­to de responsabilidad.

Este contexto permite controlar el yo inferior de forma flexible y no coercitiva. Permite sustituir la substancia men­tal-emocional de baja calidad hecha de negatividad, de orgu­llo, de separatividad y de victimitis por una substancia men­tal-emocional de calidad superior cuyos componentes son: sabiduría, equilibrio, serenidad, inteligencia, amor, etc.

La creencia que el cuerpo es valioso

Llevad a todo el mundo el jubiloso mensaje del fin de la culpabilidad, y todo el mundo contestará. Piensa en lo feliz que te sentirás cuando todos den testimonio del fin del pecado y te muestren que el poder de éste ha desapa­recido para siempre. ¿Dónde puede seguir habiendo culpabili­dad una vez que la creencia en el pecado ha desaparecido? ¿Y dónde está la muerte, una vez que se ha dejado de oír para siem­pre a su gran defensor?

Perdóname por tus ilusiones, y libérame del castigo que me quieres imponer por lo que no hice. Y al enseñarle a tu hermano a ser libre, aprenderás lo que es la libertad que yo enseñé, y, por lo tanto, me liberarás a mí.