Formación de la mentalidad

Dar rienda suelta al molino de pensamientos negativos significa entrar en juego con el péndulo destructivo y emitir energía en la frecuencia de éste. Es una costumbre muy desventajosa. Te conviene reemplazarla por la otra costumbre: controlar tus pensamientos de modo consciente. Cada vez que tu mente no esté ocupada con algo en especial, por ejemplo, cuando estés en un trasporte público, de paseo o haciendo un trabajo que no requiera mayor atención, pon en marcha los pensamientos positivos. No pienses en lo que no pudiste conseguir; piensa en lo que quieres alcanzar y lo tendrás.

Péndulos III

Los péndulos no son el mal absoluto para el hombre, si éste actúa conscientemente. Nadie puede estar totalmente libre de ellos. La cuestión es sólo saber cómo no dejar influenciarse por los péndulos y utilizarlos conscientemente en interés propio.
El Transurfing te ofrece los métodos concretos para hacerlo. Es imposible librarse totalmente de los péndulos, ni falta que hace. Al contrario, son los péndulos los que, al fin y al cabo, convierten los sueños del hombre en realidad.

Ola de la suerte

Las personas realmente pueden elegir para sí la felicidad y la suerte. Y, al mismo tiempo, no están libres de los péndulos que los apartan de la ola de la suerte.La ola de la suerte trae suerte sin quitar al mismo tiempo la energía. Podemos compararla con la ola marina que arroja a la costa al nadador agotado. La ola de la suerte te traslada a las líneas felices de la vida. Al igual que el péndulo, la ola no se preocupa por tu destino, pero tampoco necesita tu energía. Si quieres, túmbate encima de ella y empieza a nadar; si no quieres, ella te pasará por alto sin compasión. La ola de la suerte es una formación temporal, pero no se apodera de la energía ajena, por lo que al fin se extingue como las olas marinas que se rompen contra la orilla.

Péndulos II

Si te molesten los pensamientos sobre lo que a ti no te gusta, eso habrá en tu vida.
Quieres algo o lo odias: eso no tiene importancia. Lo importante es: si tus pensamientos se concentran en el objeto de tus sentimien­tos, la energía de los pensamientos se fija en una frecuencia determinada como consecuencia, te encuentras dominado por un péndulo y te trasladas a las líneas de la vida correspondientes, donde el objetivo de fijación está presente en abundancia.

Péndulos

Los grupos de personas cuyos pensamientos se orientan en la misma dirección, crean las estructuras de información energética: los péndulos. Estas estructuras empiezan a desarrollarse independientemente y someten a las personas a sus leyes. Las personas no se dan cuenta de que actúan involuntariamente en intereses de los péndulos. ¿Cómo despertarse de esta viscosa alucinación? «¿Cómo pueden los péndulos obligar a sus partidarios a entregarles voluntariamente la energía?».

Deformación de la realidad

El hombre no es capaz de percibir el mundo circundante de modo totalmente objetivo. Es como cuando introduces una diapositiva en un proyector de vídeo y ves la imagen. La luz uniforme normal, al atravesar la película, se convierte en una imagen en la pantalla. La percepción representa la pantalla, el mundo circundante es la luz, y nuestra concepción del mundo es la diapositiva, es decir, el modelo de nuestra comprensión de este mundo.