La compasión no se trata solo de ser amable o suave y ciertamente no es una debilidad. Es una de las declaraciones de fortaleza y coraje más importantes entre los seres humanos. La compasión es difícil y poderosa, es contagiosa e influyente. Y de manera crucial, quizás sea el único lenguaje universalmente reconocido con la capacidad de transformar el mundo.
Me pregunto, ¿cómo es esta experiencia que llamamos vida? ¿Cómo sé que no soy solo un avatar en un juego de matrix tridimensional, mientras que mi verdadero ‘ser’ se encuentra en un estado latente más allá de los reinos del planeta Tierra? La brecha entre duda e inseguridad, la distancia entre la ‘realidad’ y mi propia alma, es la que debe ser superada por la comprensión.
Mientras descanso en la quietud de no saber todas o ninguna de las respuestas, le prometo a mi corazón que descansaré en ella con más frecuencia. Lo único que sé. Ella es sabia. Ella es verdad. Ella me guiará con gracia. Ella apagará mi sed de conocimiento con su dulce seguridad de que lo que sea que sea, será. Con ella como mi aliada, puedo acurrucarme en la comodidad de no necesitar saber ni comprender más que el amor que tengo en este momento y en cada momento que sigue. Porque mientras el conocimiento va y viene, se prueba y desacredita, cambia y permanece igual, el único conocimiento verdadero es que mi corazón siempre revelará mi verdadero camino.
La abundancia es la experiencia en la que nuestras necesidades se satisfacen con facilidad y nuestros deseos se cumplen de manera espontánea. Experimentamos alegría, salud, felicidad y vitalidad en cada momento de nuestra existencia.
La abundancia es realidad y el propósito de esta página es proporcionarnos un conocimiento profundo de la naturaleza de la realidad.
La lección de vida más importante que aprendí fue intentar algo tres veces (tal vez incluso cuatro) antes de dejar de intentarlo y seguir adelante. Además, este monje me enseñó que, incluso después de varios intentos, debes trabajar en diferentes ángulos para abordar las cosas que son difíciles.
Si sigues intentándolo, eventualmente llegarás a dónde vas.
En un nivel muy básico, todos los seres piensan que deberían ser felices. Cuando la vida se vuelve difícil o dolorosa, sentimos que algo salió mal. Esto no sería un gran problema excepto por el hecho de que cuando sentimos que algo salió mal, estamos dispuestos a hacer cualquier cosa para volver a sentirnos bien. Incluso empezar una pelea.
La dificultad es inevitable en la vida humana. Por un lado, no podemos escapar de la realidad de la muerte. Pero también están las realidades del envejecimiento, de la enfermedad, de no obtener lo que queremos y de obtener lo que no queremos.