Cómo descubrí la indagación meditativa

  CÓMO DESCUBRÍ LA INDAGACIÓN MEDITATIVA Me gusta contar cómo descubrí la indagación meditativa. Fue, en gran medida, algo muy espontáneo, casi un error. Nunca me habían enseñado nada relacionado directamente con la indagación meditativa, y nadie me lo había sugerido. Me llegó de forma natural, tras años de práctica espiritual meditativa. En un momento

Conocimientos del campo de las variantes

Conocimientos del campo de las variantes Sólo unos pocos elegidos son capaces de leer claramente los datos del campo de la información. La mayoría recibe sólo repercusiones de estos datos en forma de presentimientos efímeros y conocimientos poco claros. Los científicos y la gente creativa captan los rayos de luz sólo después de reflexionar muchos

Gestos para el Espíritu

Gestos para el Espíritu – El Espíritu sólo escucha cuando el que habla, le habla con gestos. Y los gestos no significan hacer señales o mover el cuerpo, sino actos de verdadero abandono, de generosidad, de humor. Como gesto para el Espíritu, los brujos sacan de sí, lo mejor que tienen; su abandono, su frialdad,

Escuelas espirituales

Escuelas espirituales   Las escuelas no son necesarias para la vasta mayoría de las personas. Son sólo necesarias para quienes ya comprendieron lo inadecuado del conocimiento reunido por la mente corriente y que sienten, por si mismos, que con su propia fuerza no pueden resolver los problemas que los rodean ni encontrar el camino correcto.

Mover el punto de encaje

Mover el punto de encaje – Don Juan definió la importancia personal como la fuerza generada por la imagen de sí. Reiteró que es esa fuerza la que mantiene el punto de encaje fijo donde está al presente. Por ese motivo, la meta de todo cuanto hacen los brujos es el destronar la importancia personal.

La posición del punto de encaje

El punto de encaje – Lo que se necesita para que la magia pueda apoderarse de nosotros es borrar nuestras dudas. Una vez que las dudas desaparecen, todo es posible. – Para los brujos había dos maneras de pensar. Una era la manera normal y cotidiana, regida por la posición usual del punto de encaje;