Acumuladores

Acumuladores Mediante preparación uno puede realizar una enorme cantidad de trabajo, pero si un hombre sin preparación empieza a realizar el mismo trabajo, usará demasiada energía en movimientos muy simples y usará sus acumuladores de modo incorrecto. Si quiere pensar en esto más científicamente, debe darse cuenta que la preparación, tomada en un sentido corriente,

El hombre no trabaja bien

La atención depende de la cantidad de energía ahorrada: si usted tiene energía de reserva, la atención trabajará; si usted no tiene energía ahorrada, se agotará muy rápidamente. De modo que esto depende de la cantidad de energía, y su reserva de energía depende de cómo la use. Si la desperdicia en cosas innecesarias, entonces, en el momento en que la necesite descubrirá que no tiene nada. Pero si puede ahorrarla en toda ocasión posible y usar sólo la cantidad necesaria para cada clase de trabajo que realice, entonces, tendrá resultados. He aquí por qué tenemos que empezar desde el comienzo mismo a luchar con las cosas que desperdiciamos. Estas deben ser estudiadas, y estudiadas primero de todo.

Centro emocional superior

Sobre si los centros superiores funcionan o no, hay tres teorías diferentes. Una es que funcionan y que no podrían vivir sin funcionar, pero que no están conectados con los centros corrientes debido a la enorme diferencia de velocidad; que es necesario eliminar desde los centros corrientes todas las funciones incorrectas y llevarlas a la más alta velocidad posible, lo cual sólo puede suceder cuando pasamos a otro nivel de consciencia. La segunda explicación es que los centros superiores están latentes; están plenamente desarrollados, pero no trabajan como deberían. La tercera es que no trabajan porque para ellos no hay combustible; que los hidrógenos que pueden servir para ellos de combustible, sólo pueden producirse en otro estado de consciencia. Están en un estado de sueño, pero cuando produzcamos para ellos bastante material, despertarán. Todas estas explicaciones están bien, y todas llegan a lo mismo. Tenemos que volvernos conscientes y controlar nuestros centros inferiores a fin de llevarlos a su mejor estado posible. Entonces, no habrá dificultad para hacerlos tomar contacto con los centros superiores, porque hasta en nuestro estado actual, muy ocasionalmente, muy raramente, tenemos vislumbres de estados superiores: al menos, algunas personas los tienen. De modo que lo importante para nosotros es comprender que los centros superiores no nos mantendrán esperando cuando despertemos. La cuestión es despertar y pasar a otro nivel de consciencia; luego, el centro emocional superior y, después, el centro mental superior responderán de inmediato.

El centro emocional superior

En nuestro estado, los principios intelectual y emocional están nítidamente divididos, pero en los centros superiores esta diferencia desaparece. Luego, el centro emocional superior no usa palabras; las palabras son demasiado torpes, demasiado difíciles de manejar, y, además, su significado cambia incluso en una sola generación, y mil años producen un cambio completo de significado. He aquí por qué no entendemos el Nuevo Testamento: actualmente no existe un significado similar de algunas palabras, de modo que ni siquiera podemos suponer que significaron entonces.

En centro mental superior es más rápido aún, ni siquiera usa formas alegóricas, como lo hace el centro emocional superior. Podemos decir que usa formas simbólicas. Da la posibilidad de un largo pensamiento. Está en todos nosotros, pero no podemos usarlo, porque trabajamos con una máquina lentísima. Los centros superiores no nos alcanzan: la brecha es demasiado grande entre ellos y los centros corrientes. La diferencia de velocidad es tan enorme que los centros corrientes no oyen a los centros superiores. Tienen muchas funciones importantes sobre lo que no sabemos, pero no podemos usarlos como mentes: ellos son demasiado rápidos y nosotros tenemos demasiado sueño. De modo que si conseguimos una conexión con un centro mental superior, éste simplemente deja un blanco.

El intento de recordarse

Sin materias superiores, el hombre no podría vivir. El alma, que consiste en hidrógenos superiores, debe ser alimentada. La esencia debe ser alimentada. Hasta la personalidad debe ser alimentada, aunque la personalidad vive de algo diferente. Como dije, los hidrógenos superiores pueden extraerse del aire, pero las impresiones (las impresiones especiales, purificadas) pueden dar mucho más. El organismo humano está construido sobre principios cósmicos, de modo que la cantidad es importantísima.

Impresiones agradables

Usted no puede detener las impresiones por completo, pero, como dije, puede alejar las impresiones indeseables y atraer hacia usted otra clase de impresiones, pues debemos entender ya que ciertas impresiones no las debemos admitir. Hay muchas malas impresiones que pueden arruinarnos toda la vida si las admitimos durante un tiempo suficientemente largo, o si tenemos el hábito de buscar ciertas malas impresiones. Por ejemplo, la gente está en la calle mirando un accidente callejero, y luego charla sobre éste hasta el próximo accidente. Estas personas recogen malas impresiones. Las personas que juntan toda clase de escándalo, las personas que ven algo malo en todo, esas también recogen malas impresiones. No ha de pensar tanto en escoger las buenas impresiones como en aislarse de las malas Impresiones.