Al principio todo depende de la mente: la mente debe educarse, debe despertar. Después, dependerá de la emoción. Para esto, uno necesita una escuela, uno deberá encontrarse con otras personas que sepan más que uno mismo y deberá discutir las cosas con ellas.
Cuando las personas trabajan juntas en algo por la misma experiencia, empiezan a ver, en sí mismas y en las otras personas, diferentes cosas que no advierten cuando tan sólo discuten. La discusión es una cosa y el trabajo es otra. De modo que en todas las escuelas existen diferentes clases de trabajo organizado, y las personas podrán encontrar siempre lo que les cuadre, sin sacrificios innecesarios, porque no se esperan sacrificios.
Si uno trabaja solo, o si lo intenta, no podrá poner a nadie en su lugar, y en cierto momento esto se torna muy necesario a fin de pasar al siguiente paso del conocimiento y del ser.
Una escuela es un lugar en el que se aprende algo. Pero deberá haber siempre cierto orden en las cosas, y no se podrá aprender sin seguir este orden. Al hablar de escuelas conectadas con alguna clase de escuelas superiores (sin esta conexión, una escuela no tiene significado) dije que en tales escuelas se deberá trabajar sobre el ser, al mismo tiempo que sobre el conocimiento, porque de otro modo todo el conocimiento será absolutamente inútil y no se extraerá provecho de él. Las ideas esotéricas que no se toman prácticamente, se vuelven mera filosofía, gimnasia simplemente intelectual que no puede llevar a ninguna parte.
El rasgo principal de nuestro ser es que somos muchos. Si queremos trabajar sobre nuestro ser, hacerlo corresponder más con nuestro objetivo, debemos tratar de volvernos uno solo. Pero este es un objetivo muy distante. ¿Qué significa volverse uno solo? El primer paso, que es aún muy distante, es crear un centro permanente de gravedad. Esto es lo que significa crear la Luna en uno mismo. La Luna es un centro permanente de gravedad que equilibra nuestro cuerpo físico, pero en nosotros mismos no tenemos tal equilibrio, por lo que, cuando creamos este equilibrio o centro de gravedad en nosotros, no necesitamos a la Luna.
Uno deberá interrumpir la obstinación, y uno deberá haberla interrumpido suficientemente estando en una escuela. Uno deberá estar suficientemente libre de ella para aceptar las cosas sin lucha. Uno no puede guardar todos los viejos criterios y opiniones y adquirir nuevos. Un hombre deberá estar suficientemente libre para renunciar a lo viejo, por lo menos por un tiempo. Deberá ser capaz de entender la necesidad de la disciplina, pues la voluntad no podrá crearse hasta que uno acepta cierta disciplina.
Sin escuela, uno no podrá hacer nada. Uno puede tratar y tratar y nada sobrevendrá de eso. Cuando uno está ya conectado con alguna clase de escuela, lo principal es empezar con el trabajo sobre renunciar a la obstinación. Cuando la obstinación es suficientemente vencida, entonces es posible hablar sobre diferentes métodos de trabajo.
Control de nuestros pensamientos En el momento que uno empieza a trabajar, a tratar de recordarse, a tratar de no identificarse, a recordar el sistema, de inmediato empieza la fricción. La fricción crea energía. Si las cosas son fáciles, no hay fricción. Pero si Usted pone rayos en la rueda de la mecanicidad, esto crea
¿Qué significa trabajar prácticamente? Significa trabajar no sólo sobre el intelecto sino también sobre las emociones y la voluntad. El trabajo sobre el intelecto significa pensar de un modo nuevo, crear nuevos puntos de vista, destruir ilusiones. El trabajo sobre las emociones significa no expresar las emociones negativas, no identificarse, no considerar y, después, trabajar también sobre las emociones mismas. ¿Pero qué significa trabajar sobre la voluntad? Significa trabajar sobre las propias acciones. Primero deberán preguntarse: ¿Qué es la voluntad en los hombres nº 1, nº 2 y nº 3? Es la resultante de los deseos. La voluntad es la línea de los deseos combinados, y como nuestros deseos cambian constantemente, no tenemos una línea permanente. De modo, que la voluntad corriente depende de los deseos y podemos tener muchos deseos que marchan en direcciones diferentes. La línea construida a partir de todos estos ángulos es la resultante. Esta es nuestra voluntad. Un día puede ir en una dirección, y otro día en otra dirección, y pensamos que es una recta. De modo que es realmente la resultante de nuestra ceguera.
Tenemos que preguntarnos sobre qué podría basarse la voluntad del hombre n° 7. Deberá basarse sobre la consciencia plena, y esto implica conocimiento y entendimiento conectados con la consciencia objetiva y un «yo» permanente. De modo que tres cosas son necesarias: el conocimiento, la consciencia y un «yo» permanente. Sólo aquellas personas que tengan estas tres cosas podrán tener una voluntad real; eso significa una voluntad que es independiente de los deseos y todo lo demás.