Conviértete en lo que eres

Se ha dicho que la sabiduría más elevada estriba en el desapego, o, según palabras de Chuang Tse: “El hombre perfecto utiliza su mente como un espejo; no se aferra a nada, no rechaza nada; solo recibe, pero no retiene”.
El desapego significa no sentir ningún remordimiento por el pasado ni miedo por el futuro; dejar que la vida siga su curso sin intentar interferir en su movimiento y cambio, sin intentar prolongar las cosas placenteras ni provocar la desaparición de las desagradables.
Actuar de este modo es moverse al ritmo de la vida, estar en perfecta armonía con su música cambiante, a esto se llama iluminación.

Reducir nuestra ansiedad

La ansiedad es incómoda. Estuve ajeno a los síntomas durante la mayor parte de mi vida. No fue hasta hace unos años que mis problemas para dormir, la agitación y la preocupación excesiva comenzaron a tener sentido: sufro de ansiedad. La ansiedad es una respuesta normal a eventos desencadenantes o perturbadores: millones de personas la padecen a diario. Una cosa que sé con certeza es que no podemos aliviar la ansiedad con una varita mágica. Es posible que no podamos hacer que desaparezca por completo, pero hay formas que pueden ayudarnos a sentirnos mejor.

Trascender

Tan pronto como empiezas a pensar, empiezas a pensar en lo que necesitas, cómo mejorar tu vida, cómo eliminar ciertas cosas de tu vida para que puedas tener éxito y ser más feliz. Todo esto es una locura. 
¡Nunca podrás hacer eso! ¿Cuándo aprenderás esto? Cuando eliminas las cosas de tu vida que te han estado reteniendo, como dices, aparecerán cosas nuevas. No acabará nunca.
Simplemente no tiene fin. 

Creación y Destrucción del Karma

La ley es simple. Cada experiencia se repite o se sufre hasta que la experimentas adecuada y completamente por primera vez.
Un momento presente no es sólo un momento presente. Es precioso y sagrado y está preñado de potencial.
Es una invitación para liberar a tus seres queridos de “ti”, ahora y en las generaciones futuras al dejar de participar en la creación del karma.
Liberándote a ti de esa manera, liberas al universo para siempre.

Observa

Observa el apego a tu dolor.
Mantente muy alerta.
Observa el peculiar placer que te proporciona ser infeliz.
Observa la tendencia compulsiva a hablar o a pensar en tu desdicha.
La resistencia cesará si la haces consciente.
Entonces puedes llevar tu atención al cuerpo-dolor, mantenerte presente como testigo e iniciar así su transmutación.
Tú eres el único capaz de hacerlo. Nadie puede hacerlo por ti.