Indagación Auténtica

¿Qué es realmente la indagación? Ésta es una buena pregunta. Y como la mayoría de las buenas preguntas, es muy básica. La auténtica indagación es permitirte a ti mismo interesarte, aceptar esa carga ingrávida del interés. Todos sabemos lo que es indagar motivados por un interés intelectual —preguntar por preguntar o porque piensas que deberías preguntar. Esto no es interesarse. Cuando algo te interesa, se mete dentro de ti. Se mete dentro del caparazón que impide que seas afectado o molestado, el caparazón que impide que sucedan cosas nuevas.

Nuestra amenaza interior

Todo lo que experimentamos aparece por una razón. Queremos entender las razones por las que el crítico interior sigue apareciendo. Esto requiere práctica. Inicialmente, reconoceremos el impacto del crítico interno después del hecho, más tarde en el día, cuando nos sintamos inseguros o debilitados. A medida que aprendemos a percibirlos como síntomas de esta voz crítica interna y nos volvemos más curiosos acerca de ella, desarrollamos nuestra capacidad para ser conscientes de ello en el momento y ver qué lo desencadenó. En lugar de dejar que el crítico interno defina nuestra experiencia, comenzamos a identificar este patrón y comenzamos a elegir si queremos alinearnos con su perspectiva o no. Entonces podemos aprender de nuestras experiencias sin menospreciarnos.

La experiencia del yo es solo amor

Lo importante aquí es que el Yo es una experiencia real. No se trata de un ideal alejado de la realidad de todos los días (que es lo que la mayoría de la mayoría de nosotros piensa del alma), sino que está tan próximo a ti, como el aliento. El Yo es la fuente del Amor y, por lo tanto, es más real que cuanto bloquea al amor: la ira, el miedo, el egoísmo, la inseguridad y la desconfianza. Esas cualidades, por muy extendidas que puedan estar en la sociedad, son temporarias; crecen con el tiempo y deben ser aprendidas. El Yo, por el contrario, está firme en la paz y la seguridad: solo conoce el amor, porque su experiencia es solo de amor.

Creación y Destrucción del Karma

La ley es simple. Cada experiencia se repite o se sufre hasta que la experimentas adecuada y completamente por primera vez.
Un momento presente no es sólo un momento presente. Es precioso y sagrado y está preñado de potencial.
Es una invitación para liberar a tus seres queridos de “ti”, ahora y en las generaciones futuras al dejar de participar en la creación del karma.
Liberándote a ti de esa manera, liberas al universo para siempre.

La naturaleza de la conciencia

Cuando nos esforzamos por adquirir conocimientos puramente intelectuales sobre aquello que anhelamos encontrar, lo que hacemos en realidad es cerrarle la puerta a la experiencia real; la única forma de alcanzar la experiencia es llegar a estar totalmente vacío de mente, de pensamiento, un vacío total y absoluto.