Amar, mantener tu corazón abierto a pesar de las circunstancias ‘externas,’ hacer brillar la luz de tu amor; iluminar, en lugar de buscar ser iluminado y constantemente esperar a que los demás brillen en ti; esa es la alegría más grande, más grande que todas las riquezas de este mundo.
Casi todos nos sentimos muy solos y, cuanto más envejecemos, más solos nos sentimos y descubrimos nuestro propio vacío.
No tienes que ser el mejor, sólo tienes que ser tú mismo. Sólo tienes que ser real y hablar desde el corazón. Y saber que tienes el derecho de ver como ves, y pensar como piensas, y sentir lo que sientes,
El Yo que enseña Krishna en el Bagavad Gita es un aspecto eterno de la naturaleza humana que trasciende toda individualidad, todo cambio en el espacio y el tiempo.
El amor no es lo que consigues, es lo que eres. La iluminación no es un destino, es la luz que ilumina el camino. A veces un ‘no’ es un SÍ masivo a la vida. A veces tienes que fallar, y caer, para sentir que has tenido éxito al ponerte de pie. Eso que tanto anhelas, es lo único que no puede ser encontrado, porque ya está aquí, en el corazón de ese mismo anhelo.
Te vendieron una hermosa mentira sobre el amor. Y en tu inocencia, compraste la mentira, la tomaste como verdad. Porque todos a tu alrededor estaban haciendo lo mismo, y querías encajar, y sentías miedo de estar solo, porque nunca te sumergiste en la alegría oceánica de tu propia soledad para encontrar la seguridad allí.