El final de las ilusiones

  El final de las ilusiones Frente a la demente noción que el ego tiene de la salvación, el Espíritu Santo te ofrece dulcemente el instante santo. Hemos dicho antes que el Espíritu Santo tiene que enseñar mediante comparaciones, y que se vale de opuestos para apuntar hacia la verdad. El instante santo es lo

Espejismos II

Espejismos II Bajo la influencia de los péndulos suelen caer sobre todo los adolescentes, puesto que acaban de entrar en este mundo y no saben qué hacer y cómo actuar. Es más fácil, confiable y seguro mezclarse con la multitud, no destacarse mucho y vivir como todos. El instinto gregario les da sensación de seguridad,

Somos los creadores de nuestra realidad

Somos los creadores de nuestra realidad “…Cada persona está rodeada por una atmósfera del pensamiento… a través de este poder estamos o atrayendo o alejando. El semejante atrae a su semejante… atraemos sólo lo que somos en nuestra mente” Ernest Holmes ¿Has notado cómo tus pensamientos crean la realidad? ¿Has alguna vez pensado en una

Sólo puedes experimentar dos emociones

Sólo puedes experimentar dos emociones Sólo puedes experimentar dos emociones: amor y miedo. Una de ellas es inmutable aunque se inter­cambia continuamente, al ser ofrecida por lo eterno a lo eterno. Por mediode este intercambio es como se extiende, pues aumenta al darse. La otra adopta muchas formas, ya que el con­tenido de las fantasías

Buscar y hallar

Buscar y hallar El ego está seguro de que el amor es peligroso, y ésta es siem­pre su enseñanza principal. Nunca lo expresa de este modo. Al contrario, todo el que cree que el ego es la salvación parece estar profundamente inmerso en la búsqueda del amor. El ego, sin embargo, aunque alienta con gran

Equilibrio (Extracto)

  Equilibrio (Extracto) En la naturaleza todo tiende al equilibrio. Estamos acostumbrados a que la vida tenga épocas blancas y negras; el éxito sustituye al fracaso. Todo eso revela la existencia de la ley del equilibrio. El equilibrio se desestabiliza no sólo con acciones, también con pensamientos. Y no sólo porque los pensamientos procedan a