El lago era muy profundo, con peñascos que se elevaban a ambos lados. Uno podía divisar la otra orilla, boscosa, con nuevas hojas primaverales; y aquella margen del lago era más escarpada, con más árboles y un follaje tal vez más espeso. Esa mañana el agua se hallaba en calma y su color era verde azulado. Es un bello lago. Había cisnes, patos y, ocasionalmente, un barco con pasajeros.
Si pasas por los prados con sus miles de flores de todos los colores imaginables, desde el rojo brillante hasta el amarillo y el púrpura, y su hierba verde brillante lavada por la lluvia de anoche, rica y verde, nuevamente sin un solo movimiento de la maquinaria del pensamiento –entonces sabrás lo que es el amor.
¿Cómo hemos de transformarnos, de producir este cambio radical del devenir al Ser? Una persona que está deviniendo y, por lo tanto, esforzándose, luchando, combatiendo consigo misma, ¿cómo puede dar con ese estado del ser que es virtud, libertad? Espero estar expresándome claramente. O sea, he estado luchando durante años para llegar a ser algo:
¿Cuál es su relación con la naturaleza? Siendo la naturaleza los ríos, los árboles, los pájaros de rápido vuelo, el pez en el agua, los minerales bajo la tierra, las cascadas y pozas de poca profundidad. ¿Cuál es su relación con estas cosas?
La belleza de la vida «Ante todo, permanezca muy quieto. No se fuerce para eso, sino siéntese o recuéstese quietamente sin esfuerzo de ninguna clase. ¿Comprende? Luego vigile su pensar, observe con atención aquello en que está pensando. Entonces descubre que está pensando en sus zapatos, en sus saris, en lo que irá a decir,
Casi todos nos sentimos muy solos y, cuanto más envejecemos, más solos nos sentimos y descubrimos nuestro propio vacío.