Desprogramar el inconsciente

Desprogramar el inconsciente En las últimas décadas se han elaborado diversas técnicas para acceder al inconsciente, para “sanar el pasado”, para liberarse, en una palabra, para desprogramar el inconsciente. No se trata de enfoques mentales, sino energéticos. Considerados al principio con cierta condescendencia por la psicología convencional, están empezando a adquirir cartas de nobleza no

Liberación del pasado

Liberación del pasado Aunque el trabajo que hay que realizar a nivel consciente es importante (es el que nos lleva a tomar decisiones), no es suficiente. Pues, en efecto, a menudo deseamos de forma consciente y sincera vivir según los principios descritos anteriormente, vivir en estado general de coherencia; nos esforzamos por comportarnos “bien”, por

El desarrollo adecuado de la mente

El desarrollo adecuado de la mente Muchos métodos actuales de trabajo sobre uno mismo prefieren ignorar el aspecto mental porque las limitaciones que genera son bien conocidas. Puede uno creer que se encuentra a nivel espiritual porque no actúa la mente. Es cierto que cuando la parte automática de la mente está en silencio, tenemos

Liberarse de la victimitis

Liberarse de la victimitis El estado de ánimo de la víctima es una dinámica, un contexto de pensamiento, una manera de percibir la realidad profundamente anclada en el circuito inferior de la conciencia. Se define por una declaración de este tipo: “Soy un ser impotente que vive en medio de un mundo cruel, injusto y

Elegir nuestros pensamientos

Elegir nuestros pensamientos En general, el inconsciente está abarrotado de numerosas formas-pensamiento que limitan o envenenan sistemáticamente nuestra vida. Lo que pretendemos ahora es ser cada vez más conscientes, con el fin de poder elegir nuestros pensamientos y su contexto, en lugar de seguir alimentando de forma inconsciente y automática los mismos sistemas de pensamiento

Relaciones y emociones

Relaciones y emociones El simple hecho de vivir cada día, asumiendo nuestra responsabilidad y estando siempre vigilantes, hace milagros, en particular en nuestras relaciones. ¿Cuántas veces hemos culpado a los demás y los hemos juzgado por habernos hecho sufrir, por habernos molestado, inquietado, decepcionado o herido de una forma u otra? Y, a partir de