Soledad

  Soledad El ego se agita constantemente para no sentir su vacío, e intenta llenarlo con la presencia de los demás. “No estar solo”. Decimos bien, intenta, porque el ego no puede funcionar de otra manera que a partir de sus viejos sistemas de separación, utilizando a los demás para satisfacer sus demandas y falsas

La Naturaleza es un gran Maestro

La Naturaleza es un gran Maestro La Naturaleza es un gran Maestro, fuente de belleza y de radiación vibratoria muy elevada. Saber sincronizarse a su ritmo es una clave importante para la transformación. El mundo decadente en que vivimos ha separado a millones de personas del contacto con la Naturaleza; la agresividad y la violencia

El silencio

El silencio Sólo el agua tranquila refleja claramente las cosas. Solo la mente serena permite una percepción adecuada del mundo. (Hans Margolius) Empezamos por el silencio porque subyace a otras muchas condiciones que permiten el contacto con el alma. Y si nos referimos en particular al silencio mental, desde luego es condición sine qua non.

Placer y conciencia

  Placer y conciencia Si queremos empezar a caminar por la vía del Maestro interior, tenemos que acoger el placer y experimentarlo a fondo de manera cada vez más consciente con el fin de vivirlo en armonía con nosotros mismos y con el universo. Ser conscientes de él nos lleva a distinguir claramente la diferencia

Actividades cotidianas

Actividades cotidianas Cuando el Maestro que vive en nuestro Corazón está presente y nos encontramos en estado de coherencia, los placeres normales del ego no son negados o desvitalizados, ni siquiera el placer sexual. Al contrario. Son acogidos y transformados, revitalizados, enriquecidos, clarificados y, en consecuencia, llevados a un grado de intensidad mucho más elevado

El placer superior

El placer superior Para poder experimentar un delicioso “estado de ser” en lo cotidiano, primero tenemos que ser conscientes de que el placer que procede de la satisfacción de los mecanismos automáticos del ego es muy distinto del que proviene de la satisfacción de los deseos del alma. Sí, si. Pero… ¿Cuáles son los deseos