Los traumas de la infancia

Nuestro Ello es inflexible pero muy paciente en el traba­jo de construcción de su herramienta de manifestación: la personalidad. Si, cuando nuestra conciencia se embarranca con la personalidad, no podemos o no queremos abrirnos al aprendizaje necesario para dar un paso adelante en nuestra evolución, el Ello nos presentará la misma experiencia una y otra vez. Si nos resistimos a lo que nos presenta, o si no estamos del todo dispuestos a asimilar la totalidad de la expe­riencia, no hay por qué inquietarse, se presentará de nuevo, hasta que lo que debe ser dominado, asimilado, integrado, lo sea por completo.

En resumen, reconocerse como el origen de todo lo que existe en nuestra vida no quiere decir ser capaz de explicar racionalmente lo que está ahí. Quiere decir reconocerse como que uno es el origen, eso es todo; sin ningún juicio de nosotros mismos, sin censura, confiando en nuestro Ello que nos guía, y en nuestra inteligencia y nuestro corazón que nos permiten avanzar con lo mejor de nuestros propios recursos, ni más ni menos. Y esta aceptación y esta no resis­tenciabastan para crear una dinámica acelerada de evolución.

Las impresiones pueden ser variadísimas

Una impresión es la más pequeña unidad del pensamiento, la sensación o la emoción.

Admitir las impresiones significa que cierta energía ingresa con ellas. Toda la energía que usted recibe es alimento. El alimento que usted come es material burdo, el aire es más fino, las impresiones son el alimento más fino y más importante. El hombre no puede vivir un solo momento sin impresiones. Aunque esté inconsciente, hay impresiones.

Explicaciones racionales

Si trabajamos para ensanchar los puntos de vista, seguro que es para compren­der mejor, o más bien aceptar, mentalmente; pero también y sobre todo para liberar la estructura mental de su anquilosamiento y abrir la puerta a un tipo de comprensión y de percepción consciente más amplio, más sutil y más direc­to. Es el tipo de conocimiento salido del Ello, lo que llama­mos a veces «intuición». Tomamos esta palabra en el senti­do más elevado del término y no en el sentido habitual que sobreentiende una percepción vaga, emotiva, e incluso poco realista. La verdadera intuición es una capacidad de comprensión superior, no lineal, que incluye a la comprensión intelectual estrictamente «racional» y la sobrepasa. A nivel de la verdadera intuición, la comprensión es efectivamente más clara, más rigurosa y más precisa. Las personas que lla­mamos genios en todos los campos de la razón, ya sea el científico, el artístico u otro, tienen un acceso más fácil a ese tipo de conocimiento. No obstante eso es accesible a todo ser humano en un momento dado o en cualquier momento, puesto que todos estamos dotados al mismo aparato de manifestación. Basta con saber utilizarlo.

Las impresiones son un alimento

Los ejemplos prácticos están en el Diagrama de Alimentos. Debe tratar de hallar cosas análogas en sus propias acciones. El primer choque lo provee la naturaleza con el aire que ingresa. Pero, en el segundo intervalo, la naturaleza no provee ningún choque, y éste deberá ser provisto por el recuerdo de sí. Asimismo, en el tercer intervalo, no se provee ningún choque, y éste debe darse exactamente del mismo modo que hemos estado hablando: transformando las emociones negativas en positivas, producidas por la no identificación.

El primer choque consciente prepara para el segundo, y el segundo prepara para el primero. Todo esto es simultáneo, y no se pasa del uno al otro.

Los choques requieren esfuerzo, pero no son necesariamente desagradables. Por el contrario, en el momento de este esfuerzo, con la entrada de nueva energía, uno puede ser sorprendido muy agradablemente.

Diagrama de los Alimentos

Es importante entender el Diagrama de los Alimentos. La naturaleza trae al hombre hasta cierto estado y luego lo deja para que se desarrolle él mismo.
Esta es nuestra alquimia interior, la transmutación de los metales bajos en metales preciosos. Pero toda esta alquimia está dentro de nosotros, no fuera.

¿Nos hace crecer el sufrimiento?

El proceso de atracción de todos los acontecimientos de nuestra vida se hace pues según el principio de evolución y a partir de la voluntad consciente de nuestro Ello. De vida en vida, creamos cada vez las condiciones óptimas que nos per­mitan hacer la experiencia total de nuestro Ello a todos los niveles de nuestro ser. No hay ningún azar. El mundo tal como es alrededor de nosotros es la imagen exacta del estado de nuestra conciencia, tanto a nivel personal como a nivel co­lectivo. En lugar de resistirlo podemos elegir utilizar esas circunstancias (que hemos creado según las necesidades del plan de evolución) como oportunidades de aprendizaje en vista al desarrollo de nuestra conciencia y de nuestro regreso al estado de poder y libertad divinas.