Dios o el ego

Dios o el ego O Dios está loco o bien es el ego el que lo está. Si examinas imparcialmente las pruebas que ambas partes presentan, te darás cuenta de que eso tiene que ser verdad. Ni Dios ni el ego propo­nen un sistema de pensamiento parcial. Ambos sistemas son internamente coherentes, aunque diametralmente opuestos

Descanso en Dios

   Descanso en Dios Hoy pedimos descanso, y una quietud que las apariencias del mundo no pueden perturbar. Pedimos paz y tranquilidad en medio de todo el torbellino nacido de sueños conflictivos. Pedimos seguridad y felicidad, aunque lo que parece que vemos es peligro e infortunio. Y disponemos del pensamiento que responderá a nuestra petición

El fin de la enfermedad

El fin de la enfermedad Toda magia es un intento de reconciliar lo irreconciliable. Toda religión es el reconocimiento de que lo irreconciliable no puede ser reconciliado. La enfermedad y la perfección son irreconcilia­bles. Si Dios te creó perfecto, eres perfecto. Si crees que puedes estar enfermo, has antepuesto otros dioses a Él. Dios no

El amor es el camino que recorro con gratitud

El amor es el camino que recorro con gratitud Para aquellos que contemplan el mundo desde una perspectiva errónea, la gratitud es una lección muy difícil de aprender. Lo más que pueden hacer es considerar que su situación es mejor que la de los demás. Y tratan de contentarse porque hay otros que aparentemente sufren

La Mente indivisa

La Mente indivisa   ¿Podrías estar en paz estando separado de tu identidad? La disociación no es una solución, es algo ilusorio. Los ilusos creen que la verdad los va a agredir, y no la reconocen porque prefieren lo ilusorio. Al juzgar a la verdad como algo indeseable, per­ciben entonces sus propias ilusiones, las cuales

La decisión de olvidar

La decisión de olvidar A menos que primero conozcas algo no puedes disociarte de ello. El conocimiento, entonces, debe preceder a la disociación, de modo que ésta no es otra cosa que la decisión de olvidar. Lo que se ha olvidado parece entonces temible, pero únicamente porque la disociación es un ataque contra la verdad.